Enero es un mes sumamente especial para todos los fanáticos de David Bowie ya que en este mes se conmemoran las dos fechas más importantes de la vida del músico: el día en el que nació (8) y en el que murió (10).
Con los nuevos aniversarios del natalicio y del fallecimiento del inglés, Consequence of Sound se encuentra celebrando la vida del Duque Blanco a través de una serie de homenajes de los cuales fue parte Trent Reznor.
El líder de Nine Inch Nails no solo es un gran admirador de la obra de Bowie y logró establecer una amistad con su colega, sino que junto a sus compañeros de banda abrieron el tramo norteamericano del “The Outside Tour” que David llevó a cabo entre 1995 y 1996.
Es debido a la íntima relación que Reznor y Bowie lograron construir desde que se conocieron hasta la muerte de este último en 2016 que CoS se sentó a hablar con el oriundo de New Castle, Pennsylvania, para charlar sobre el alter ego de Ziggy Stardust y que compartiera sus pensamientos sobre la influencia de David.
Así fue que Reznor le contó al medio el impacto que Bowie tuvo en él como músico y amigo de la siguiente manera:
“Creo que en términos de cronología, fue el álbum Scary Monsters con el que me di cuenta de la música de Bowie. Ninguno de mis amigos era un gran fan suyo, pero había algo sobre ese disco. Creo que fue el Columbia Record Club. No envié la tarjeta por correo, así que apareció el LP. Tuve que gastar 8,98 dólares en el álbum y en esos días, escuchabas lo que tenías. Yo tenía 20 discos, por lo que lo iba a oír me guste o no, pero realmente tocó un nervio con quienquiera que fuera en ese momento, y este extraño, frío… realmente resonó. Luego comencé a avanzar y retroceder en su catálogo en ese momento y, durante los próximos años, tuve el placer de pasar por Hunky Dory, Ziggy Stardust y Station to Station. Realmente comenzó a convertirse en el mejor arquetipo para alguien que tiene una voz fantástica y era una especie de actor que pretendía ser una estrella de rock, de alguna manera, lo que parecía darle la capacidad de reinventarse a sí mismo de una manera que simplemente se sentiría que necesitaría mucho coraje para haber tenido éxito en algo y luego tirarlo a la basura e intentar algo nuevo.
Cuando nació Nine Inch Nails, me encontré en el papel de comenzar a acumular audiencia y sentir las extrañas presiones de alguien que no tenía dinero. Me preocupaba cómo pagar la factura del gas de 30 dólares y comer mantequilla de maní durante una semana. Y luego, de repente, debido a que hice un álbum que realmente me gustó, pude pagar la factura del gas. Mi vida era mucho mejor ahora. Ahora es el momento de escribir un nuevo álbum. Me gustaría probar estas cosas nuevas, pero sería bueno poder pagar la factura del gas. Entonces, volvía a la idea de Bowie y pensaba por un minuto: ‘Mierda, eso es lo que es ser un artista’. Entonces, estaba ese tipo de influencia desde la distancia, un nivel de fan, aparte de la música que conectaba emocionalmente conmigo.
Luego, para adelantar unos años, recibí una llamada telefónica de Bowie diciendo: ‘Hice un disco nuevo y extraño con [Brian] Eno que refleja la era de Berlín…’. Cada vez que alguien lo mencionaba y me hacía preguntas, yo hablaba sobre Low y cuánto influyó en The Downward Spiral, y tal vez cruzó su conciencia cuando dijo: ‘Son la única banda que quiero que toque con nosotros. ¿Estarían dispuestos a abrir para nosotros en una gira por el anfiteatro?’ Por supuesto que sí. Acababa de terminar de decir que no podría volver a salir de gira… Habíamos estado de gira durante dos años y medio y estaba implosionando. Necesitaba salir de la carretera. Luego, [tuvimos la siguiente conversación] ‘Oye, ¿te gustaría ir?’, ‘Sí, ¿cuándo nos vamos?’, ‘¿Qué tal en un mes?’, ‘Está bien, estaré ahí’.
Después fue estar cerca de él durante la gira y verlo en persona, aterrorizado e intimidado, y encontrarme con un ser humano real detrás de eso que era imposible que esté a la altura de lo que proyectaste sobre él. Lo que realmente me dejó la mayor impresión fue que estaba en un mal estado de adicción, como si me estuviese yendo por el inodoro, y él estaba del otro lado, habiendo salido de eso. Hubo unos pocos momentos de hermano mayor/padre en los que me llamaba a un costado y se metía en mis asuntos: ‘Tenés que arreglar tus cosas. No tiene por qué terminar ahí abajo”. No dijo esto, pero mira dónde estaba. Él era feliz. Todavía estaba arriesgándose.
Nine Inch Nails estaba en su máximo de popularidad en ese momento. Y Bowie no. Antes de la gira, me dijo: ‘Vamos a hacer un tour en el que no vamos a tocar ningún éxito, solo [1. Outside]. Nadie quiere escuchar eso. Pero tengo que hacerlo’. Yo pensé: ‘Bueno, estoy siendo testigo de lo que proyecté que sería este tipo. Lo estoy viendo hacerlo’. Pero, ¿tendría el coraje de hacerlo? ¿Eso es coraje? Eso realmente me dejó una marca.
De todos modos, todavía pienso en ese tipo todo el tiempo y lo escucho constantemente. Estoy agradecido de que nuestras vidas se cruzaran y, ya sea que él lo supiera o no, de cuánto me ayudó en esos tiempos oscuros antes de que decidiera poner en orden mis cosas. Puedo escuchar su voz. Penetró a través de las capas de mierda que había construido a mi alrededor y estoy agradecido por eso”.
https://youtu.be/u7APmRkatEU