Elvis Presley fue el ídolo indiscutido para The Beatles. El astro del rock and roll fue una fuerte influencia para los Fab Four y se convirtió en un modelo que veneraron durante años, pero detrás de aquella figura que admiraban, también se encontraba un hombre antagónico a nivel ideológico sobre todo para John Lennon.
En una entrevista con Rockonteurs, el periodista Bob Harris reveló que Elvis habría fungido de espía para Richard Nixon, persiguiendo a Lennon. Nixon fue presidente de Estados Unidos entre 1969 y 1974 y la razón de esta persecución se relacionaba directamente con las rabiosas críticas de Lennon hacia la guerra de Vietnam.
“Parecía que era casi un producto de la imaginación de John cuando decía: ‘Mi teléfono está intervenido, me siguen a todas partes’, pero era cierto; realmente lo hizo. Nixon quería atraparlo. Por eso John estaba siempre en Nueva York. Sabía que si regresaba al Reino Unido, nunca volvería a los Estados Unidos. No mientras Nixon estuviera en la Casa Blanca“, explicó Harris sobre la situación.
Según el periodista, la relación entre Elvis y John había llegado a un punto de quebrantamiento irreversible por razones políticas: “El expresidente era un gran amigo de Elvis y viceversa. Había instruido a Elvis para que recopilara tanta información sobre John Lennon como fuera posible ya que lo consideraba un enemigo de la contracultura”. Lo cierto es que el guitarrista de The Beatles tuvo una fuerte desilusión al descubrir que el rey simpatizaba con la derecha, además de haberse declarado admirador de Nixon.
La rivalidad entre ambos rockeros también se cimentaba sobre el cambio de paradigma de la música, en el que Elvis había perdido vigencia frente a las nuevas propuestas de rock impulsadas por bandas como los cuatro de Liverpool: “Para John fue un momento muy desilusionante porque amaba los discos de Elvis, así que… descubrir que era un fanático sureño de derecha fue un gran shock. Del mismo modo, Elvis vio a Lennon como un intruso de Liverpool que se había llevado su corona. Usurpó a Elvis y estaba resentido como el infierno“, explicó el periodista a NME.