A principios de abril Metallica compartió el primer adelanto de su nuevo documental Metallica Saved My Life, una producción que pone en el centro del relato a quienes sostuvieron el legado de la banda durante más de 40 años: sus fanáticos. Ahora, una familia de Blacksburg (Virginia) fue noticia por un accidente que podría haber sido trágico y por el que le agradecieron a Metallica. Sí, el grupo de heavy metal les salvó la vida... literalmente.
El pasado 6 de mayo, David y Kristin McKee -junto a su hija de 14 años, Madeleine- se fueron a dormir más temprano de lo habitual porque al día siguiente Metallica daba un show en el Lane Stadium de Blacksburg y querían estar bien descansados. Esta decisión literalmente les salvó la vida, pues apenas unas horas después de acostarse un camión se estrelló en su comedor -donde suelen ver televisión- dejando un desastre en el interior de su hogar.
En diálogo con el canal local WDBJ7, Kristin explicó lo sucedido: "Le pregunté a David: '¿Quieres sentarte?'. Y me respondió: 'No, creo que solo quiero irme a la cama'. Le dije: 'Yo también me voy a la cama'. Unas horas después oímos una fuerte explosión; cristales rotos. A partir de ese momento, fue una locura. Tuvimos mucha suerte porque, esa noche, mi hija podría haber caminado por ese pasillo y encontrarnos entre los escombros. Doy gracias a Dios todos los días y a Metallica por salvarnos". El incidente generó graves daños y ocasionó que la familia no pueda ver el concierto de Metallica como tenía planeado.
Cómo es el documental Metallica Saved My Life
Jonas Åkerlund, realizador sueco que inició su relación creativa con Metallica en 1999 con el video de "Whiskey In The Jar", dirigió este documental que se irá estrenando en diferentes ciudades seleccionadas durante la etapa norteamericana de la actual gira mundial del grupo. Según la sinopsis, es un viaje íntimo que "explora el mundo de Metallica a través de la vida de sus fans", recogiendo testimonios de seguidores de todo el planeta.
En el tráiler se destacan historias que evidencian la dimensión del vínculo entre la banda y su público. Desde un sobreviviente de una guerra civil que define a Metallica como "la banda sonora de mi vida", hasta miembros de la subcultura metalera de Botsuana, quienes aseguran que su música les otorga un "corazón de león". Lamentablemente, el film ya está terminado, porque de lo contrario habrían hecho lugar para la historia de David y Kristin McKee.