Spotify es la plataforma de streaming líder en la industria musical. Posee más de 150 millones de usuarios y un impresionante catálogo de 50 millones de canciones, convirtiéndose en una fuente de ingresos para artistas de todas partes del mundo.
Los artistas que suben su contenido a la plataforma ganan dinero con cada reproducción. Solo con una gran cantidad de oyentes uno puede monetizar su obra, debido a que Spotify paga entre 0,006 y 0,0084 dólares por reproducción. Dato que la banda independiente de Estados Unidos Vulfpeck no dejó pasar por alto para aprovecharse de la plataforma y sacarle el mayor provecho a su modelo de negocio.
En marzo de 2014, el grupo recaudó unos 20.000 dólares al subir a Spotify un álbum compuesto por diez breves canciones de silencio absoluto.
Desde que sus integrantes fundaron Vulfpeck en 2011 hasta ese momento, la banda no era muy reconocida aunque sí tenían algunos oyentes fieles que los seguían. A comienzos de 2014, el grupo estaba planeando una gira pero les faltaba el dinero necesario para cubrir todos los gastos y tenían que buscar una manera de juntarlo en poco tiempo. La idea del álbum en silencio surgió cuando Jack Stratton, tecladista de la banda, conoció al compositor y productor musical Ron Fair, conocido por haber trabajado en la producción de hits de artistas como Christina Aguilera, Ashlee Simpson y los Black Eyed Peas.
Fair le contó que su canción más conocida, que era un cóver de “Lady Marmalade” hecho para la película Moulin Rouge, solo se podía conseguir (legalmente hablando) si se compraba todo el soundtrack. Es decir, si alguien quería escuchar esa sola canción debía comprar toda la banda sonora, algo que a Ron Fair le resultaba económicamente muy beneficioso. Esto le hizo pensar a Jack acerca de cómo se podría engañar al sistema de forma similar para sacar un beneficio. Entonces comenzó a investigar en profundidad cómo funciona Spotify.
El dato más relevante a tener en cuenta es que cualquier canción que se reproduzca por más de 30 segundos en la plataforma ya es monetizable. Considerando esto, Jack tuvo la peculiar idea de hacer un disco con canciones de 31 y 32 segundos que únicamente contengan silencio. Esta estrategia les serviría para recaudar fondos con el fin de hacer la gira y poder utilizar ese dinero para no cobrar entradas en sus presentaciones. El álbum se llamó Sleepify y cuenta con diez tracks que titularon “Z”, “Zz”, “Zzz” y así hasta llegar al último.
En un video promocional, Vulfpeck le pidió a sus fans que todas las noches reprodujeran el álbum en repetición mientras dormían para sumar reproducciones. Lo interesante del método es que también les servía para saber desde qué localidades los estaban escuchando y así planear los lugares donde les convendría tocar en su gira.
En un principio, a la plataforma les pareció una jugada ingeniosa, hasta que el álbum comenzó a acumular cada vez más reproducciones. Spotify se vio obligada a pagar más de 20 mil dólares a la banda por haber llegado a un total de 5.5 millones de reproducciones. Quejándose de que violaba los términos de contenido de la compañía, la plataforma le pidió a Vulfpeck que retiraran el álbum. Pero ninguna norma estaba siendo quebrantada y Spotify nunca había establecido que algo como eso no se podía hacer. Por lo que la banda se negó a retirar su material y dijo que si lo querían sacar, que lo hicieran ellos mismos. Al no hacer caso a la petición, la firma lo retiró al mes.
En forma de protesta, Vulfpeck sacó otro álbum compuesto de tres canciones titulado Official Statement. En la primera se escucha a Jack contando todo lo que había pasado y diciendo que no sabían qué iba a suceder. Casi al final de la pista, el narrador dice: “a la luz de esta incertidumbre, quiero tomarme 30 segundos de silencio para reflexionar…”, y le sigue una canción nuevamente con 31 segundos de silencio absoluto. Tiempo después, ambos álbumes fueron eliminados de Spotify y ya no se encuentran disponibles.
De todas maneras, Vulfpeck pudo realizar su gira por Estados Unidos con el dinero que lograron juntar aquella vez. Y tal cual lo habían prometido, no se les cobró a sus seguidores para asistir al show. Sin embargo, el álbum sirvió para exponer una laguna en el modelo de cálculo de regalías de Spotify.
Spotify puede ser un buen vehículo entre les artistas y su audiencia, pero para llegar a sumar 1 dólar, una canción debe ser reproducida alrededor de 250 veces, una ecuación que no ayuda a artistas emergentes. Solo si se tiene un gran catálogo es fácil ganar dinero, pero para llegar a hacer nuevo material hace falta plata. Y si los artistas no se lo pueden permitir, ¿de dónde va a salir la música?
Además de explotar a quienes producen su contenido, también pone en riesgo la creatividad y motivación de incontables artistas que buscan triunfar en la industria musical, dificultando el proceso y haciéndolo insostenible. Quizás Sleepify no tenga sonido, pero hizo mucho ruido en el sistema de distribución de las regalías de las plataformas de música vía streaming.