WEA, la parte de distribución y marketing de la multinacional Warner Music, cerró “unas cien” cuentas de disquerías minoristas en Estados Unidos que no superaron los 10 mil dólares de compra con la compañía en el año pasado. Este movimiento puso en efecto una política existente de la empresa de requerir un mínimo de $10.000 dólares anuales para tener un trato directo con WEA. Y por supuesto, las afectadas son las disquerías independientes que no van a poder competir con los otros monstruos.
Un representante de WEA dijo: “En WEA apoyamos orgullosamente cientos de minoristas independientes de vinilos a lo largo del país con distribución directa, y muchos otros mediante otros canales. La semana pasada, de acuerdo con nuestra política, recomendamos que ese número limitado de minoristas traten con nuestros socios mayoristas que comercializan todos los lanzamientos de nuestros artistas”.
Otra fuente de WEA aclaró que estas cuentas no todas vendían vinilos y que más de un tercio no habían pedido vinilos en más de un año. También aclaró que no solo afecta a disquerías independientes sino también a tiendas de regalos en museos.
Diferentes dueños de disquerías salieron al cruce, alegando que esta nueva dinámica que propone la compañía va a ser más caros para ellos y devendrá, lógicamente, en precios más altos para los clientes.
“Así es como continúa el auto-declive: la industria cierra las puertas a la venta minorista de música y luego se quejan de sus fallas”.