Dos días intensos de música se vivieron en el Foro Sol de Ciudad de México este 23 y 24 abril en uno de los festivales más importantes de América. Con cinco escenarios dispuestos en un recinto al que llegaron 80 mil personas el primer día y 70 mil, el segundo –según datos aportados por la productora organizadora Ocesa-, el Vive Latino 2016 celebró su edición nº17 con artistas para todos los gustos.
El día sábado comenzó para Indie Hoy en la Carpa Intolerante con la banda argentina Tototomás, quienes subieron al escenario a las 13.50hs y lo desbordaron de energía en un show que, haciendo honor a sus canciones, fue breve pero muy contundente. Comenzando su presentación con “Mareados” -tema que abre su último disco Bochorno! (Sonoamérica, 2016)-, el setlist de los platenses siguió con las canciones más potentes y pegadizas de su repertorio (“Soñar es mi juego”, “Gan Gan Guen Gon”, “También ella se va”, “Cuando vienes saltando”, “Inundaremos”) para finalizar su show de media hora con “Di que te encanta”, tema que hizo bailar y concluir su segunda presentación en el extranjero (la primera fue el miércoles recién pasado en Guadalajara) con cálidos aplausos y un público que pasó de tímido a jolgorioso y agitador.
A pesar del mal clima y la inminente lluvia, el Foro Sol se llenaba a cada minuto con fanáticos que corrían de escenario a escenario en búsqueda de sonidos que iluminaran el día y lo convirtieran en una fiesta sin escalas; fiesta que continuó en Carpa Doritos con Big Big Love, banda mexicana que valiéndose de una hermosa fusión entre sintetizadores, guitarras eléctricas y cuidadas voces acompañadas por psicodélicos visuales conquistó al público con sus canciones en inglés y temas instrumentales que parecían sacados de la mejor banda del Reino Unido. De a ratos subían sorpresivamente al escenario tres coristas vestidos íntegramente de negro que ayudaban a darle intensidad a los momentos de mayor catarsis musical. Media hora de la menos tímida introspección que fue recibida con el baile hipnótico y la emoción del público que llenó la carpa.
Inmediatamente al lado de Doritos se encontraba el Escenario Claro plagado de gente. ¿El motivo? Gepe, quien salió a escena a las 16.10 con “Hambre” y enloqueció a un público que supo corear todos los temas a pesar de los problemas técnicos (se le cortó la luz dos veces mientras cantaba “En la naturaleza”; no había mucho retorno al parecer, pues “Bacán tu casa” sonó desafinado en su totalidad, y así, un etcétera no menor) que el chileno tuvo a lo largo de su show.
El Escenario Indio, como buen escenario principal, se mantuvo siempre con buena cantidad de gente gracias a las presentaciones de Todos Tus Muertos, DLD y al fresco show de una de las pocas bandas anglo que llegaron este año al Vive Latino: Two Door Cinema Club. El show de los irlandeses comenzó entre gritos de sus fans al escuchar la entrada de “Sleep alone”, siguiendo con “Undercover Martyn”, “Do you want it all?” y “This is the life”. La banda cautivó a sus seguidores con una hora de sus hits más exitosos interpretados con especial buena onda y energía, elementos contagiosos que provocaron el sudor del público y el repentino despeje del clima, generando uno de los momentos más amigables del primer día festivalero.
Llegada la noche fue el turno de Natalia Lafourcade y su banda de increíbles músicos que hicieron que se viviera uno de los momentos más emotivos del día. Llenando el escenario Tecate, la mexicana con 15 años de trayectoria en la escena pop del país dio un show que tuvo tanto de su material más reciente “Hasta la raíz”, como de sus hits adolescentes “En el 2000” y “Casa”, agradando así a los seguidores de su etapa madura como a quienes gozaban de su pop rebelde de inicios de los dosmil. La presentación que destaca por las impecables interpretaciones de los músicos que con arreglos de ensueño hacen que las dulces canciones pop de Natalia tengan guiños funk, soul y hasta jazz, duró cincuenta minutos y concluyó con “Bonita”, canción que fue coreada firmemente por más de veinticinco mil personas.
Fiel a sus propuestas alternativas, la Carpa Intolerante recibía a eso de las 21.30hs a la banda contestataria argentina Las Manos de Filippi. Sin mucho público pero con un brío importante que hizo que más gente se acercara a ver el show, el conjunto liderado por El Cabra sedujo a los pocos pero animosos admiradores con sus clásicos como “Huelga General”, “Señor Cobranza” y “Los métodos piqueteros” y repasó temas de su último disco “Marginal y popular”. El ánimo y los bailes de sus frontman Cabra y Pecho hicieron que el show fuese una fiesta de principio a fin. Guste o no guste LMF, en el Vive Latino lo dieron todo y la carpa explotó.
Siguiendo con la fuerza que traía la carpa, fue el turno de la chilena Camila Moreno a eso de las 22.45hrs. Con un show a banda completa, la cantautora que acaba de lanzar su nuevo videoclip “No parar de cerrar, no parar de abrir” deslumbró con canciones de su último disco “Mala Madre” y algunos pocos de sus producciones anteriores. La interpretación sentida que acompañaba fielmente a cada palabra que salía junto a su característica aguda voz, los coros realizados por sus músicos, las simples innovaciones sonoras como cortar una hoja de papel furiosamente ante el micrófono y el sonido nítido y envolvente generó un final de la noche que no pudo ser mejor.