En una de las tantas noches calurosas de la ciudad de Buenos Aires, el pasado jueves se presentaron Bestia Bebé junto a Hojas Secas en Beatflow, en una nueva fecha del ciclo Indie Hoy.
Los encargados de abrir la velada fueron Hojas Secas. A eso de las 22 horas subieron a escena, y arremetieron con Malambo de acero, tema apertura de su último disco. E iniciaron un recorrido de algo más de una hora que paso por todos sus discos, haciendo hincapié en Vuelvo de madrugada. La gente no dudo en acompañar de inmediato y sumarse a la fiesta de los platenses, pero como si fueran locales en la capital. Con gente y amigos que los acompaño desde varios puntos de zona sur: La Plata, Gerli, Florencio Varela, etc. Fueron una docena de canciones las elegidas y que dejaron al público listo para el cierre de la noche a cargo de Bestia Bebe, pero no sin antes despedirse con el clásico La vida que te embrolla en lo que fue su última presentación del año en Capital.
Unos minutos luego de las 23 horas, en una intro dividida entre la cortina de Futbol de Primera, y el clásico de Bonnie Tayler: It’s a heartache, los muchachos de Bestia Bebé dieron inicio a su set de la mano de Luchador de Boedo, seguida de El más grande de todos, y Jóvenes y viejos. Un tridente ofensivo implacable que desato la locura de los presentes. En su anteúltima fecha del año en Capital, la banda aprovecho para hacer sonar algunos olvidados como La mentira del verano y El monje, pero coreados como si fueran una fija en cada show, mientras se preparan para grabar próximamente algunos temas olvidados y lados b, tal como contaron a Indie Hoy en la entrevista de hace apenas unos días.
La noche tuvo un solo invitado (el de siempre): Ronnie. Amigo de la banda, que pone la voz una y otra vez en Patrullas del terror. El pogo de Rondador nocturno, por momentos rozo al de una banda punk, con subidas al escenario incluidas. Llegando el final sonaron Wagen del pueblo, y Tigre de metal, otra de las muy festejadas. “Ey donde me llevas, y cuanto más vas a tardar” cantaba Tom con la complicidad de los presentes haciendo referencia Renault Fuego, tema de otra banda casi hermana: Las Ligas Menores. Porque si hay algo que destaca a Laptra y su gente, es ese sentido de pertenencia y fidelidad entre sus integrantes. El final ahora sí estuvo a cargo de Lo quiero mucho a ese muchacho, y se despidieron hasta un próximo encuentro, en apenas unos días, cuando den el cierre definitivo a este 2016, y encaren un nuevo año cargado de buenas noticias y novedades.