El ciclo Martes Indiegentes en Niceto Club tuvo el pasado 4 de agosto un brillo especial. La banda chilena Astro fue la estrella de la noche y la última en tocar, aunque no podemos dejar de mencionar la gran previa que estuvo acompañada de la música de los argentinos Silvestre y La Naranja, Phonalex y la banda mexicana Little Jesus, que hicieron que la espera se disfrutara por completo.
“Caribbean”, el primer single de su último disco Chicos de la luz (2015), fue la elegida por los chicos de Astro para comenzar el show al ritmo de los sintetizadores y los sonidos que se encargaron de situar al público en un estado igual de divertido que unas vacaciones en el Mar Caribe. A esta le siguió “Colombo”, del álbum homónimo del 2011, que casi que obligó a bailar como una fuerza superior a aquellos que todavía no habían empezado a moverse. Para la tercera canción, “Mono tropical” de su primer EP Le Disc de Astrou (2009), ya todos los presentes se encontraban sumergidos en la música, dejándose llevar por los coloridos ritmos acompañados de luces verdes que brillaban como destellos espaciales desde el escenario. Andrés Nusser (voz, guitarra y teclado) le hizo honor al tema trepándose por las barandas y haciendo reír a los espectadores que lo observaban desde abajo.
El setlist de 15 canciones incluyó un recorrido prolijo y equitativo por todo su material. “Drogas mágicas”, “Maestro distorsión”, “Le Golden Ballon”, “Manglares” y “Miu miu reaparece” fueron algunas de las elegidas. Claro que no faltaron las enérgicas “Panda” y “Coco” para hacer saltar a todo Niceto Club. Resultó interesante poder escuchar en vivo “Druida” y “Danza celestial”, del nuevo álbum, con una propuesta eléctrica y original. “Ciervos” amagó con ser la elegida para el cierre, acompañada por los coros del público al unísono del “A-E-O” que la hace inconfundible, pero sorprendentemente “Pepa” fue el tema que coronó la explosiva despedida a eso de la 1 AM.
Si hay algo crucial para destacar de estos chicos es la energía que logran transmitir al público con cada una de sus canciones. Su recital resultó más bien como una experiencia mística para recargar el alma y sacudir las malas vibras para seguir con la rutina de la semana. Una elección más que acertada que sus dos shows en Argentina fueran un día domingo (en el Centro Cultural Kirchner) y un martes. No importa el nivel de fanatismo: Astro es una banda que vale la pena ver en vivo. Y después de varios conciertos en el país desde sus inicios, a nuestros hermanos chilenos ya les quedó claro que acá siempre los esperamos con los brazos abiertos.