El dieciocho de febrero resonaba en los corazones de todos: con entradas agotadas en Mercurio Disqueria, la banda neuquina tuvo una gran convocatoria en el Teatro Margarita Xirgu. Una noche llena de música, y por sobre todo una oferta cultural imposible de rechazar; con la participación de Julián Desbats y Mi Nave, se creó la perfecta aleación de artistas para bailar todo el concierto.
Julián Desbats abrió el show. Una guitarra y un hombre, tan simple como suena, y al mismo tiempo tan compleja la acción de desnudarse en alma y cuerpo ante el público. El contenido de las letras de este artista relata su visión visceral y sincera de la vida cotidiana, de tal manera que es fácil sentirse parte de sus canciones y sumergirte a un mundo lleno de honestidad terrenal. La gira de Tarado finalizó, pero se tatuó en el imaginario de la gente un sinfín sensaciones.
Mi Nave, oriunda de Rosario, parte de las capitales de la música emergente nacional, se comió el escenario con cuchillo y tenedor. Con sonidos eléctricos y etéreos, cada acorde te entra por los poros, y es así que la Tristeza tiene un nuevo color, más vibrante, interestelar y profunda. La puesta en escena fue limpia, precisa y detallista. Tras una gira veloz en estos últimos días de febrero; Feli, Andrés Yeah, Martín Salvador Greco, Josi Mai y Ale Goma, causan un antes y un después en el dream pop alternativo.
Al finalizar Mi Nave, se condensó el aire, era fácil dilucidar la gran expectativa ante Atrás Hay Truenos. La espera tiene su recompensa, y es así que se da paso al trance de una experiencia extra sensorial. Su música logra envolverte y abrazarte, causando en cada terminación nerviosa un sentimiento de euforia que explota con la fuerza de una supernova, al final de cada nota. AHT es el ensamble perfecto de psicodelia y fino contenido audiovisual, a la hora de dejar sudor y endorfinas en el teatro.
Los Truenos agradecieron la presencia, y la recepción fue homogénea, entre charlas en los intervalos de las canciones, alguien les dice a la penumbra de la sala que se lo merecían, todos ríen al unísono, y el aplauso también pasa a ser parte de un acorde. Pero sus presentaciones en vivo no finalizan en el Xirgu, ya que el 4 de marzo hay una nueva fecha pactada por el festejo de los 25 años del Suplemento NO, de Página 12. El encanto de Bronce se mimetiza con todos los rincones de la ciudad, estén atentos.
Foto de portada: Cristian Bobadilla