Para la presentación de su nuevo disco Trasluz, los Cactus de Rosa habían prometido una fecha cargada de groove y melodías pop con tintes soul, y es eso justamente lo que nos entregaron durante aquella noche de domingo en Caras y Caretas. La locación era propicia para un gran espectáculo debido a la acústica del teatro y los coloridos juegos de luces, así como las visuales psicodélicas proyectadas de fondo. Todos esos detalles ayudarían a mantener la magia del sonido de esta agrupación conformada por cinco chicos veinteañeros que en esa ocasión ingresaron al escenario todos vestidos de negro.
El show comenzó con un set eléctrico, con batería, bajo, guitarra, voz, corista femenina, teclados y percusiones adicionales. Los Cactus de Rosa abrieron con “Eclipse”, primera canción de Trasluz, logrando transmitir una poderosa energía disco, para luego pasar a “Al Unísono” y “Sol”, también contenidos en su nueva producción, demostrando un impecable acople como banda, con resplandecientes solos de guitarra que adornaban algunos temas. Luego volvieron un poco al pasado tocando “Desierto”, canción incluida en su EP auto-titulado cual debutaron en 2014.
Durante esa primera parte del set, la banda se presentó como un interesante híbrido entre el funk, rock y electropop. Llegó luego el momento de pasar al formato acústico por un rato y aprovecharon para tocar un cover de “Naturaleza Muerta”, a manera de un sentido homenaje a Gustavo Cerati, músico que según reconocen ellos mismos, ha influenciado enormemente su estilo. Vinieron entonces dos temas más de Trasluz: “En Foco” y “Milagro Violeta”, interpretadas de manera íntima, pero no por ello menos vibrante.
Uno de los momentos clave de la noche fue la interpretación de “Fun Key”, tal vez la canción más contagiosa de su más reciente disco, a ese tema le siguió “Siluetas”, también perteneciente a Trasluz. Acto seguido, los Cactus pasaron a una formación y sonido más digital, cambiando la batería por una electrónica y brindando mayor protagonismo a los teclados que entregaron melodías sintetizadas en canciones como “Camafeo” (cover de Spinetta), así como en “Reloj de Arena”, que brindó el instante más psicodélico de la noche, para luego cerrar con “Estrellada” y “Eléctrica”, con emocionantes interpretaciones de Matías, voz líder, que luego tomaría un momento para agradecer a quienes hicieron posible ese show.
Los chicos se retiraron del escenario al sonido del aplauso de los asistentes, para minutos después volver a petición del mismo a interpretar “Cooltos/I Wish”, acompañados de trompeta y saxofón, entregando una experiencia mucho más orquestal que dio un especial toque final a una velada en la cual esta joven banda logró satisfacer las expectativas de su público, demostrando su talento y versatilidad.