Perras on the Beach brindó en la Capital uno de los shows para todas las edades más esperados del año, al punto que tuvo que convertirse en una doble función que llenó Niceto de fans, en su gran mayoría menores de edad, quienes serían el motor de una noche llena de música, invitados y amor en todos los sentidos.
“Para todos los viejos verdes caretas, llenamos Niceto de guachines”, gritaba Bruno Breguerie una vez empezado el primer ATP de Perras on the Beach el domingo 10 de septiembre, donde veríamos por primera vez la propuesta original y el show un poco más completo de Perras. Para cuando abría la noche Luca Bocci y sus Golden Pappets la sala ya desbordaba y sobraba gente. En su corto set, Luca cantó, acompañado de Juan Saeig, “Ojos de videotape” de Charly García, en un momento íntimo que iba cerrando el calentamiento de la noche.
Los mendocinos tuvieron de intro y como excelente rompe hielo para el público el video del sub secretario de cultura, Marcelo Gobbo, hablando después de su incidente en el festival Primer Color, lo que causó risas entre todos y alivió la entrada de la banda, que salió campante como los locales que son en Niceto Club. Una vez iniciado el concierto la pista era un constante marea de gente que se dividía entre quienes pogeaban y quienes no al son de “La Playa“, que empezaba con la locura: “hay algunos que son menores de edad, así que tengan cuidado”, advertía Simón. El show de Perras tiene como esqueleto los temas de Chupalapija, pero sabe ir mas allá de eso y transformarse en un espectáculo único. Un clásico instantáneo que se me ocurre es la versión de “La balsa” de Los Gatos, que la banda sabe adaptar muy bien, volviéndola un gran momento de la propuesta que tienen en vivo. Algo que quizás algunos no habían visto fue la batalla de rap entre Simón y Bruno, un momento ameno de improvisación para descontracturar, reír y que sirve de evidencia de la autenticidad de cada recital de Perras. Mientras seguían las canciones, los asistentes y la banda encontraban una conexión cada vez más especial, lógica, pero sigue reafirmándolos como una de las bandas más sorprendentes y prometedoras del momento.
Entre los invitados destacados de la noche tuvimos a Leandro Lopatín de Turf para “El amor“, quien creó tanto arriba como abajo del escenario un cálido momento, casi que el momento que logró quedarse como uno de los más puros de la noche, pero que no sería el único momento para el amor. Sobre la intro de “Fantasmas“, Simón anticipaba que “no va a estar en el disco”, lo que suma a la mística de ir a ver a Perras en vivo. Otro invitado y nada ajeno al lugar fue Louta, quien se paró imponente para su verso en “Turco-X“. La noche anterior se había presentado en el mismo Niceto Club ante un publico que se derritió a sus pies. También pudimos ver a Gabriel Orozco y Luca Breguerie, ex Perras y actuales Usted Señálemelo que se sumaron para un tema. Sobre el final se venía lo mejor: una balada que Simón cantaría al oído de su novia sobre el escenario, con todos abajo hipnotizados con la pareja, que después amontonaría a la gente para un crowd surfing. Durante todo el show no quedaron atrás para brillar los nuevos Perras: Ignacio Espada y Fabricio Foresto, guitarrista y baterista respectivamente, que poco a poco se acoplan con sus personalidades, contagiosas sonrisas y brillantez musical que ayudan al proceso de ser los nuevos integrantes de la banda del momento.
Si bien el show repetía el setlist, la naturaleza de los mendocinos hizo que la siguiente función, con menos gente pero con algunos que incluso repetían la función, se sienta relajada e íntima. Sobre el freestyle Bruno tiró una frase que engloba bastante lo que las Perras representan: “la prensa dice que nuestro público son ranchada” y supo encender a quienes estábamos ahí. El final de ambos shows tuvo a Simón burlándose del anuncio del último tema, a la gente coreando “Puchos” y pogeando, sacándole todo el jugo a una fecha soñada que lo que deja son anhelos de la próxima lo más pronto posible.
Foto principal: Perras on the Beach, por Natalia Vidal.