En el marco del 19vo BAFICI y de la mano del British Council, la sección “Britannia Lado B” homenajeó al punk y celebró sus 40 años con un batallón de filmes temáticos. La figura central de esta edición del festival fue nada menos que Don Letts, con tres de sus documentales dentro de la programación -uno de ellos, Two Sevens Clash (Dread meets Punk Rockers) tuvo su estreno mundial en esta ocasión-. Además de haber sido parte activa del movimiento, Letts fue quien supo inculcarle a los primeros punks ingleses el amor por el reggae desde las bandejas del mítico Roxy, y el pasado miércoles 26 de abril pasó por el club porteño La Tangente para convidarnos un poco de su magia en formato DJ Set.
Nacido en Londres pero de raíces jamaiquinas, este portavoz de la generación ´76/´77 no sólo documentó con su cámara super 8 aquella agitada explosión contracultural, sino que también se fue de gira con los Clash, dirigió varios de sus videoclips e integró junto a Mick Jones la banda post-punk/new wave Big Audio Dynamite.
Hoy, a sus 61 años, basta con escucharlo hablar cinco minutos para querer salir corriendo a formar una banda, filmar un documental, componer una canción nueva o retomar aquel viejo fanzine; pero el sacudón al entrar en contacto con su vehemencia no es sólo creativo sino que despierta algo mucho más profundo; la esencia del espíritu DIY, el gran regalo que el punk nos dejó y que este padrino del reggaepunky irradia en cada palabra que pronuncia con su acalorada voz, declara que todo es posible y aún falta más por hacer.
En este contexto, tener la chance de bailar en una pista al ritmo de quien otrora supo pinchar para personajes como Joe Strummer, Siouxsie Sioux y John Lydon entre tantos otros, que casi sin saberlo estaban a punto de convertirse en las voces de toda una generación, sin duda cobra un sentido epifánico.
Luego del Warm Up soulero a cargo de Sebastián De Caro y la arenga garagera de Iniciales BB (aKa Nekro) que ofreció un set digno de buen coleccionista, con acompañamiento de maracas in-situ y joyitas como “Gloria” de los Them en clave latina interpretada por los limeños Doltons, finalmente tomó el mando Don Letts. Luciendo su característico gorro rastafari, tan voluminoso como su bagaje contracultural, se zambulló de lleno en 1979 con una versión dubbeada de “Guns Of Brixton” y el alma de la Punky Reggae Party tomó por asalto la pista.
Si hay algo que Letts dejó claro en sus conversaciones con el público durante las proyecciones del festival, es que aquel movimiento surgido a mediados de los ´70 siempre tuvo su corazón en el futuro y que, precisamente, el lema “No Future” no era sino un llamado a abandonar la pasividad; una incitación a levantarse contra aquel discurso desmoralizador que se intentaba imponer a los jóvenes.
Entonces, su filosofía dicta que es necesario moverse hacia adelante y hacerlo rápido, así que lo mismo lo aplica a las bandejas; con su set abrió una caja de pandora que no se centró en el revival de aquellos dorados 100 días del Roxy Club londinense, sino que rescató algo de cada época, al tiempo que evidenció su lazo umbilical con la cultura jamaiquina a través de artistas como Dawn Penn con “You Don´t Love Me” en su versión hitera de 1994, o Foxy Brown (la Tracy Chapman de Jamaica) con su cover de “Fast Car“. El rap contemporáneo también tuvo su protagonismo con MIMS (de familia mitad americana, mitad jamiquina), Gardna y además sonó el legendario Rodney P, quien junto a su banda The London Posse, supo compartir tour con Big Audio Dynamite en 1986.
Los archiclásicos reversionados fueron su otra carta fuerte: “Whole Lotta Love” hecha por los franceses The Dynamics, “Rolling In The Deep” de Adele pero con beat reggae, además de versiones muy grooveras de “Message In A Bottle” y “Wicked Game” (sí; esta sofisticada balada noventosa se transformó de repente en un rompepistas).
Con el primer grito de “¡One more!” por parte de los presentes ya quedó claro que don Letts no iba a poder abandonar tan fácilmente las bandejas; y así las cosas, “one more” va “one more” viene, el set que estaba pensado para terminar alrededor de las doce, se extendió casi hasta la una de la mañana.
A esa altura y tras semejante dosis de adrenalina, quizás lo único pendiente para terminar de cerrar el círculo, y seguramente el deseo de varios, era seguirlo hasta su habitación del hotel para escuchar más vinilos, charlar y seguir con la fiesta.
La memorable visita de Letts terminó de evidenciar algunas cuestiones: Por un lado, el hecho de que haya influenciado a todo un movimiento no sucedió sólo porque le tocó estar en el tiempo y el lugar indicados, sino también gracias a su visión y compromiso con el presente, donde no formar parte nunca es una opción; el “Hazlo tú mismo” sigue muy vivo en su estructura y eso es lo que vino a transmitir. Por otro lado, subrayó aquel que quizá sea su mensaje más importante: que el punk es, y siempre fue, cosa del futuro.
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Foto principal: Leo González Durante