Entre el sonido de las olas danzando en la oscuridad y el refrescante viento marítimo de la costa tuvo lugar la segunda noche de la sexta edición del Festival Desde el Mar, que le hizo honor a su nombre con una cita en el Muelle de los Pescadores de Mar del Plata a las 23hs del viernes 13 de enero. La inteligente decisión de la producción de no anunciar los horarios de las bandas permitió que el público se fuera acercando de a poco para tomar unas cervezas de cortesía frente al océano con actitud relajada y buena predisposición.
Pasada la medianoche, los encargados de inaugurar el espectáculo con su suavidad fueron los locales Río Pardo. Nacidos en el 2015 en las entrañas del sello que da nombre al festival, los marplatenses se destacaron por sus melodías amigables que rompen con el formato de canción tradicional en un juego original entre lo puramente instrumental y lo cantado. A pesar de que en su show predominó lo para muchos desconocido por no haber editado más que dos temas hasta el momento -”India” y “Lo principal”-, el factor sorpresa permitió interpelar a la sensibilidad de los asistentes dando lugar a reacciones genuinas. La prolijidad de sus creaciones garantiza el disfrute auditivo en una invitación a la introspección. Después de presenciar su actuación encandilante, es posible catalogar a Río Pardo como una rareza del indie local que promete dar que hablar.
Los intervalos entre bandas contemplaron perfectamente el tiempo necesario para que el público pudiera rellenar sus vasos y tomar un poco de aire fresco. Los Bándalos Chinos transformaron el muelle en una “Isla” festiva a la 1.30 hs, con su homenaje al gran Cortázar seguido por “Correr”. “El Verano” fue el himno perfecto para musicalizar la primera versión del Festival Desde el Mar en esta estación del año, que estuvo decorada en cada detalle para la ocasión: palmeras y gráficas coloridas para dar un toque tropical, luces danzantes como naves espaciales y una pantalla gigante detrás del escenario para proyectar visuales que acompañaron los shows de las bandas. El sexteto también tocó “Veccar” y “Dije tu nombre”, de su último disco de estudio En el aire (2016), el cual les valió la consagración de su identidad musical. Con un sonido cargado de energía, buena sincronización y ritmos pop adornados por la magia del sintetizador a cargo de Salvador Colombo, los oriundos de la Zona Norte del Gran Buenos Aires sacudieron la pista de baile comandados por el grandioso frontman Goyo Degano. Su debút marplatense, corto pero potente, fue calidad, celebración y vibras positivas. Se despidieron del alud de fans locales después de tocar “Nunca estuve acá”, con la certeza de poseer un público fiel en la ciudad que estará dispuesto a danzar frenéticamente cada vez que decidan regresar.
Las estrellas locales Luzparís impusieron su brillo en el escenario a eso de las 2.30 hs haciendo que el muelle despegara con un show apocalíptico de proyecciones rojas y distorsiones para transportarse a otro planeta, frente a una audiencia fiel que les dio rienda suelta para comandar un viaje experimental invadiendo cada uno de sus sentidos a través de la música. El quinteto marplatense dejó en claro que hacer las cosas desde el corazón es la clave del éxito, al menos así parecía cada vez que los integrantes se acercaban como atraídos por un fogón imaginario en el centro del escenario para jammear furiosamente en conjunto en un círculo que destellaba pasión y sentimientos a flor de piel. Con orgullo y decisión, llamaron a apoyar la escena indie local, pero bastó con presenciar su show para comprobar que la movida tiene un ejército de artistas y amigos que mantendrán por siempre la llama viva.
Telescopios tuvieron la ardua tarea de dar el último concierto después de tres presentaciones excelentes, desafío que asumieron con elegancia creando un clima especial como solo ellos saben hacerlo para coronar la jornada. A pesar de que no todos tomaron la sabia decisión de quedarse a vivir la experiencia innovadora que ofrecieron los cordobeses a eso de las 3.30am, los fans bailaron y corearon con emoción sus canciones, entregados a la ceremonia neopsicodélica en un cruce entre trances musicales, colores y animaciones en pantalla. El cuarteto se dispuso a crear nuevas texturas cuidando hasta el más mínimo detalle con algunos temas como “Fucsia”, “Gimnasia”, “Verano”, “Sabe Vevo” y finalmente “Ciudad de tampa”, de su último disco de estudio El Templo Sudoku (2015).
Por último, el eléctrico set de Silver City se encargó de culminar la noche que se caracterizó por la riqueza de sonidos, las propuestas frescas provenientes de distintos rincones del país y la satisfactoria prolijidad de las bandas, además de un destacable manejo de los tiempos y necesidades tanto de los espectadores como de los artistas. Desde el Mar logra preparar un cóctel único que mezcla los verdaderos talentos del indie marplatense con las bandas del resto de Argentina que la ciudad costera desea ver: el resultado es un festival de calidad que fascina tanto al público local como al visitante. Una demostración sincera y pura de la prometedora escena independiente de Mar del Plata. Para quienes se perdieron las primeras dos jornadas o quieran seguir disfrutando de la experiencia, la próxima cita es el sábado 21 de enero nuevamente en el muelle, esta vez de la mano de SLNT, Jvlian, Simmur y Valdes.
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Foto principal: Asdrubal Gómez