La conexión artística y musical entre Chile y México es más que longeva sino muy especial, ya que no solo México ha acogido numerosas generaciones de músicos chilenos no solo en sus escenarios sino en sus hogares, en más de una ocasión se han hecho intercambios culturales o visitas entre estas dos naciones en pro de la música.
Además de haber teniendo de residentes actos como Ángeles Negros, Los Prisioneros y Los Bunkers, el público e industria mexicana ha acogido masivamente la música chilena, específicamente la más reciente ola de músicos (que los medios llamaron en ese entonces la “invasión chilena”) que comenzó con Los Bunkers y que hasta la fecha no ha terminado; abarcando todos los géneros imaginables e inimaginables, esta invasión ha tenido un agente principal que ha destacado por su persistencia, perseverancia y su rico catalogo: Quemasucabeza.
Con más de quince años como disquera, y diez como gestores del llamado Festival Neutral en Santiago de Chile, el sello originalmente concebido como una disquera para editar el material de sus fundadores, Congelador, aterrizó el pasado fin de semana en la capital mexicana como una enorme caravana que llevó toda su artillería apostando por el mercado azteca como primer gran punto de “colonización” fuera de Chile, tal vez cosechando lo que aquella gira del 2007 llamada Gira Neutral sembró con Gepe, Javiera Mena, Barco, Diego Morales y Mostro, que a su vez llegaría posteriormente a la Argentina y dos años después a España como un Neutral Barcelona con Chinoy y Pedropiedra.
Entonces, así como Santiago tuvo en su momento una edición propia de Vive Latino, el Distrito Federal tuvo tres días de Festival Neutral en un devenir de lo mejor y más reciente del sello que no fue sorpresa alguna recintos con una buena cantidad de asistencia y un ruido por parte del público que cantó las canciones de cada acto más fuerte que los amplificadores.
La primer noche, una especie de “Fiesta” antes de los dos días de peso, albergó los únicos dos actos ajenos al sello, y que se mostraron a la altura; Vaya Futuro, conjunto mexicano de shoegaze con impresionante presencia en vivo, y el venezolano Algodón Egipcio, contraparte de Jóvenes y Sexys que tras un largo silencio este año hizo acto de reaparición con nuevo EP de su fina electrónica bajo la placa británica Lefse Records; sumados a Prehistöricos y un DJ Set de Gepe bastante peculiar por su cadencia y ritmo, fue perfecto calentamiento para el viernes y sábado de primer nivel que preparó el sello para los mexicanos.
El pasado jueves 3 de julio, el foro conocido únicamente como SALA recibió al público con mercadería de discos, playeras, botones y bolsas, así como un ambiente de celebración que comenzó con la llegada de Protistas, estridente conjunto de rock pop comandado por Álvaro Solar que tenía deuda con la capital tras la cancelación de su gira pasada por el país debido al fallecimiento de su padre, situación que reparó con creces, agradeciendo la paciencia y dando pauta la aparición de los siguientes y nuevos favoritos de los mexicanos: Ases Falsos.
Como si de los reyes de la noche se tratara, Cristóbal y compañía arremetieron con su creativa y carismática mezcla de pop rock que en menos de dos placas los ha vuelto objeto de admiración, crítica y hasta calumnia, que muy similar a la nihilista actitud que se supone caracteriza a los punks, su falta de interés por la interacción con el público o disidencia de ser parte de juegos de abrazar banderas o aceptar peticiones, la banda solo se encargó de lo suyo en lo que fue el momento en que el foro se vio más lleno.
Aunque el transporte público terminaba sus últimas corridas en lo que Pedropiedra conectaba y afinaba, gran porcentaje del público no solo se quedó sino se desvivió por el carismático multiinstrumentista que con sus inocentes y juguetonas canciones, más su peculiar banda que para esa noche incluyó a la chilena pero también residente de México, Mariel Mariel en pandero y flauta transversal, fue un cierre divertido y totalmente de acuerdo a la actitud positiva y de celebración que la llegada del festival a México inspiró en cada momento.
Sábado y último día de Neutral México fue algarabía desde tarde debido a la victoria de Chile frente a Argentina en la Copa América, cosa que al único argentino en el cartel, Guillermo Alonso, alias Coiffeur no pareció importarle sino al contrario, parecía bastante contagiado por las sonrisas de oreja a oreja dando un show de electro pop meticulosamente logrado, con todo y sección acústica que dejó ver que había una considerable porción de la audiencia que esperó mucho para la llegada de este músico a México.
Un regreso tras dos años de ausencia en México y que para aquella ocasión estuviera acompañada por aquel “súper grupo” de Quemasucabeza llamado Caravana, pareció ser demasiada presión para la cantante Fakuta, que durante gran parte de su presentación pareció acartonada y estática quitándole encanto a su presentación, tal vez algo pasó tras bambalinas pero no fue sino hasta la subida de Guillermo Alonso y Mon Laferte (otra chilena radicada en México) que Pamela Sepúlveda se soltó un poquito al baile.
Como gran cierre y para el que muchos seguidores contrabandearon globos y regalos para arrojar al escenario, el principal abanderado de Quemasucabeza y la música chilena moderna regresó a una de las audiencias que más lo quiere y lo recibe ansioso sin importar cuantas veces lo haga en tan solo cuestión de meses, Gepe apareció sonriente como pocas veces (ahora sí se hizo alarde público de la victoria de su nación al fútbol) y dio su característico espectáculo, tanto colorido como multidisciplinario.
Además de presentar material nuevo, se recordó que se cumple una década de su debut, Gepinto, y se regaló dos piezas de dicha placa, recordando aquella visita del 2007 a México reflexionando lo mucho que ha sucedido no solo para él sino para todo su país asegurando que él no ha cambiado; el público de Gepe, seguramente no solo en México sino en todo el mundo, es muy cariñoso, muy atento y vuelve de la experiencia algo casi personal y abrasivo, y para el cierre de estas tres noches no fue la excepción sino al contrario, creció esa emoción de ver al punto en que se ha llegado como relación artista/audiencia, ¡Festival Neutral en México, weon!
Al momento de abandonar el escenario, con todo y su fiel amigo y antes músico de apoyo, Pedropiedra, Daniel Riveros como representante del sello, agradeció infinitamente esa recepción y aunque hay todavía mucho qué hacer y camino que recorrer, ese sin duda fue un punto álgido para todos y se trabajará duro para que sea uno de más en pro de la música, la cultura y la celebración a las artes como común denominador internacional.