Y ya con las fuerzas justas tras una larga semana en la localidad beniciense, llegaba la última jornada de un FIB que estaba dejando un buen sabor de boca, remontando el vuelo de los últimos años.
Otra de las apuestas de la escena independiente española, Belako, abría las sesiones en el segundo escenario, el Fiberfib/Radio 3. Los vizcaínos Belako con un aguerrido directo presentaron su carta a novedad del año, gracias en esencia a su punk rock de escuela. Gran potencial el que atesoran los cuatro, Josu, Cris, Lore y Lander, sin complejos sobre las tablas, que lograron contagiar a un gratamente sorprendido público.
Toque de color de Public Enemy
Tras ellos, y nuevamente en el Fiberfib, que cogía protagonismo en esta última etapa, el hip hop de los Public Enemy. Unos clásicos que vienen a poner la nota colorada que siempre intenta poner en el cartel el FIB. El año pasado también en domingo, recordemos, corrió a cargo de The Presidents Of The USA.
En esta ocasión los americanos ofrecieron un impetuoso show, cargado de rimas, beats y movimiento. Incluso quienes no suelen gozar tanto del rap, menearon caderas y flexionaron rodillas al ritmo neoyorkino marcado por Falvor Flav, Chuck D y Dj Lord.
Vetusta Morla se hace “Grande”
Para muchos algo tarde, ya que se han pateado todos y cada uno de los festivales que pueblan la península, hacían su aparición en el grande del FIB los madrileños Vetusta Morla.
Y decimos esto porque aunque más masiva y con una propuesta quizá más generalista de la que busca en ocasiones el festival, el formidable directo de la banda bien pudiera haber tenido su hueco en alguna gira o edición pretérita. Recordemos que ya es el segundo presentando el tercer disco, La Deriva.
Al grano.
Algo menos enérgicos al inicio de lo que acostumbran, quizá debido a lo relevante del asunto, y que esperaban a que la luna ocupase su lugar, donde se sienten más cómodos, comenzaron con temas pausados y reflexivos.
Fueron subiendo el listón según avanzaba el conciertos, exigiendose más a sí mismos y a un publico que volvía a vivir una experiencia única con los madrileños. Del suficiente pasaron al sobresaliente, incresendo por momentos el tempo del concierto, ya sí con Pucho y los suyos empapados del sudor castellonense. No dieron tregua hasta llegar al bis, “Los días raros“, tras una extendida versión de “Mapas” y “El Hombre del Saco“.
En definitiva, un gran directo que no por repetido deja de ser brillante.
FFS
El experimento-colaboración de Franz Ferdinand con Sparks dejó pequeño con un lleno hasta la bandera el segundo escenario, hecho que hizo recordar la edición pasada con los Manic Street Preachers.
Sin embargo, fue una pena contrastar que las canciones de los escoceses están como sin la gaseosa necesaria, faltas de la energía que caracteriza a la banda de Kapranos y a los Sparks, sus nuevos compañeros de baile, en directo.
Posiblemente el experimento no vaya a más, a pesar de que siempre sea un placer escuchar aunque sean desacompasadas, “Take Me Out” o “Walk Away“.
Portishead y el encanto de la repetición
Con la clásica atmósfera que rodea el previo a un recital de los de Bristol, iniciaba el último gran concierto del FIB 2015.
La figura de Beth Gibbons ponía la guinda al escenario Las Palmas. Con un sonido impecable, degustamos el contraste sonoro que genera la voz de Gibbons con el estruendo de la banda y sus bases sonoras.
Escalofriante repertorio a pesar de que ya hayan repetido en posiblemente excesivas ocasiones, recordemos que hace 7 años que no sacan material de estudio, tras Third. Aún así, temas antiguos como “Glory Box“, “Sour Times“, “Wandering Stars” y “Roads” y otros de este último disco, “Silence” (magistral apertura), “Nylon Smile” bien valen un pase para disfrutarlos.
Al igual que Vestusta Morla, Portishead dejó un hueco para recordar la realidad que está viviendo Grecia, en la estremecedora “Machine Gun“, acompañada de violentas imágenes.
Remarcar el acertado y elevado sonido de la hora y media de show, hecho diferenciador de medianos o grandes conciertos.
Fin de fiesta
Para el cierre nos decantamos por una divertida apuesta: sobre la escena-autobús del Red Bull, primero el catalán Joe Crepúsculo, al que fueron uniéndose compañeros de viaje en su directo del FIB: el cantaor Tomasito -quién entre tanto júbilo acabó zapateando en calzoncillos- y el cineasta Nacho Vigalondo entre otros. Una hora del barcelonés para un show en mayúsculas, incluida su divertida de la versión de Maricas, de Los Punsetes.
Tras ellos, ya entrada la madrugada, los gallegos Novedades Carminha, una referencia del punk rock estatal ganada a pulso, que consiguieron desgastar las últimas fuerzas y suelas de quienes quedaban en el recinto y eligieron el rock de la banda en lugar de los Djs de escenarios principales pero ya en declive.
Acertada vigésimo primera edición del FIB en la que pudimos estar presente, esperando por tanto volver a la sucesiva, de la recién se anunciaron fechas: 14, 15, 16 y 17 de julio de 2016.
Sólo queda el cartel, el resto ya sabemos que merece la pena.