Dos meses después de la presentación oficial de Asfalto, su segundo disco, Indios volvió a tocar en Capital Federal. Esta vez la cita fue en Studio e incluyó una estética visual y sonora que funcionó en pos de la creación de un clima de intimidad y cercanía con el público, entre otros efectos sensibles.
Con la trilogía compuesta por “Dolorosamente bella”, “Me da miedo el amor” y “Fugaz” comenzó este rito con aparentes pretensiones minimalistas, el preámbulo perfecto para una irresistible sucesión de hits comandada por “Lucidez”, “Minuto cero” y “Casi desangelados”: este fue sin dudas un momento de ruptura en el show, ese instante que da lugar a la desinhibición y a la comunicación sentimental entre los presentes, la previa al sumun, a la resolución de la intimidad, al beso sagrado, al acceso final a ese mundo de antojos pop que llegó con “Hablarte del amor” y “Haz de luz”, dos B-sides en los que el maestro de ceremonias Joaquín Vitola estuvo al comando de los teclados, sincronizado por suaves acordes de guitarras, en una perla musical de esas que los fans van a atesorar en su memoria afectiva a través del mar de los tiempos. Si bien el clímax fue disminuyendo en intensidad, nunca se perdió el romanticismo ni la seducción con “Tu geografía”, “Desperté”, “Adolescente” y “Vení”. La canción elegida para cerrar esta presentación fue “Asfalto” y “si los hombres van al río, irán los soles para sentirlo”.
Con el lanzamiento de su segundo disco, Indios se ha convertido en una de las bandas jóvenes más escuchadas de la escena nacional. Luego de realizar varias presentaciones por el interior del país, los músicos ahora se preparan para encarar una gira por México durante el mes de noviembre y primeros días de diciembre. La banda se presentará en el Festival Catrina de Puebla, junto a Banda de Turistas y Surfistas del Sistema como embajadores argentinos.
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Foto principal: Marisol Pastorini