Energía pop y canciones de amor. Indios superó expectativas luego de su primer recital en el Teatro Ópera. Con un público de pie durante todo el show, la banda ofreció un show de calidad y con buenas canciones por venir.
Hicieron que el público se olvidara de las butacas. Durante casi todo el show, todos estuvieron de pie y en movimiento. El cantante y frontman de Indios, Joaquin Vitola, dio comienzo al show con la canción “Casi desangelados” de su LP debut Indios, y enseguida pidió que se pararan. Todos le hicieron caso.
El recital se puede dividir en dos partes; una primera, en la que predominó la energía pop festiva, y una segunda parte más meláncolica y rocker, en donde presentaron canciones nuevas. Era esperable que adelantaran temas de su próximo disco, ya que Indios tiene un LP con el que cosechó un vasto público. La banda agitó desde el comienzo y generó una energía in crescendo hasta el final. El uso casi nulo de las butacas le dio una impronta más rockera.
“Alfalto” fue el primer tema nuevo que tocaron; una canción de desamor. Porque las canciones de Indios, en su mayoría, hablan de relaciones amorosas que empiezan -“Jullie”- y que terminan -“Ya pasó”-. Joaquín Vitola generó magnetismo con el público, y no solo en el femenino. Tiene una sensualidad desbordante, con destellos de Federico Moura y un estilo fiel al glam de los sesentas. Al cantar “Ya pasó”, una de las canciones más sentidas por el público, Joaquín bajó del escenario y abrazó a chicas y chicos. Terminó arriba de una butaca, cantando la última estrofa.
Indios también sedujo con un sonido impecable que estuvo a la altura del lugar. La fiesta pop se sintió con “Minuto Cero” y “Laberinto”, con un sonido que recuerda al primer Soda Stereo. El guitarrista Nicolás de Sanctis mostró su luz propia y cantó algunas canciones nuevas, con una voz más intimista, tales como “Vení” y “Fragilidad”.
El momento más hipnótico fue cuando Joaquín cantó “Caramelo de miel” en formato experimental. Tocó un melotrón cubierto de luces coloridas -con una estética psicodélica sesentosa- acompañado de un saxo. En forma continuada, cantó la mejor canción de la noche: “Hablarte del amor”. “Ya no quiero hablarte del amor, es que no lo estoy sintiendo” Una balada con aires de Sui Generis, tanto en su composición como en el registro de voz. Las canciones nuevas de Indios están mas cerca del rock melódico que del pop hitero. La canción nueva “Aquí estoy” incorpora una tercera guitarra electroacústica, y tiene un groove intenso.
Si bien Indios tiene una estética babasónica modelo ’00, también expresa frescura y simpleza. Son fieles al rock de canciones; de amor y encuentros casuales. El show terminó bien arriba con dos canciones que hacen delirar a su público: “Tu geografía” y “Jullie”, esta última, la que más se luce en su LP debut. Después del primer Ópera, esperamos con ansias el segundo.
Mi padrino Dárgelos
Hacia el final, el invitado estelar fue Adrián Dargelos. Apenas asomó sus ojos al escenario, el teatro estalló con gritos y aplausos. El líder del pop argentino apareció vestido de negro, como si no quisiera llamar la atención; algo imposible. Desplegó su carisma al cantar “Chicos”, el tema más “baba” de Indios. Lo cantó apasionado, como si fuera propio. Luego la banda tocó “Fizz”, canción de Jessico (2001, Universal) a la perfección. El juego de seducción y ambigüedad que llevaron adelante Dárgelos y Vitola, fue otro de los momentos más enérgicos.