El viernes por la noche fue el turno de Unknown Mortal Orchestra de presentarse por primera vez en nuestro país. El grupo oriundo de Oregon, Estados Unidos, vino a presentar canciones de sus tres álbumes editados hasta el momento, el ultimo siendo Multi-Love, disco que dio mucho que hablar el año pasado gracias a su temática inspirada en el poli amor. Ruban Nielson, cantante principal, vivió una relación intima con dos personas al mismo tiempo.
Casi llegando a las once de la noche, el grupo apareció en el escenario y sonaron los primeros acordes de “From the Sun”, canción perteneciente a su segundo disco, acompañada de un solo de guitarra al final para deleitarse los oídos. Continuaron con “How Can You Luv Me” y “Ur Life One Night”. Lo que sorprende es la capacidad de UMO de improvisar en el vivo: el baterista mismo se dio el lujo en un momento del show de hacer un solo con su batería que fue inolvidable que el público festejó.
“The World is Crowded” enloqueció al público en ya casi la mitad del show, seguida por “So Good at Being in Trouble”, uno de sus mayores hits hasta el momento, coreada por todos los presentes que al parecer se sabían la letra completa. Ruban dejaba que canten solos.
Las elegidas para continuar con lo que hasta el momento era un show intenso fueron “Swim and Sleep”, que con sus riffs de guitarra se prestó para el descontrol, seguida de “Stage or Screen”, en donde Ruban se lanzó al público generando emoción en el ambiente de Niceto Club. Antes de que el grupo abandonara el escenario por primera vez en la noche, sonó “Multi-Love”, canción esperada y sin dudas la más festejada de la fecha, mostrando que a esta altura es y será uno de sus mayores himnos de toda su carrera.
Iba una hora de show y Unknown Mortal Orchestra había demostrado que son una banda que vale la pena ver en vivo: haciendo una comparación, no tiene nada que envidiarle a grupos contemporáneos como Tame Impala a la hora de subir a un escenario.
El encore dio lugar a tres canciones más, la ultima siendo “Can’t Keep Checking My Phone” que consolidó sin dudas lo que fue un recital impecable: todo sonó a la perfección, el grupo se movió cómodo en el escenario, hubo improvisación de todos los integrantes y una buena conexión con el público. No hubo ningún espacio por llenar, demostraron que son una banda grande y que aun tienen potencial para llegar a ser más grandes si se lo proponen, solo será cuestión de esperar.
Fotografía principal: Matías Casal