Connan Mockasin visitó por primera vez el país para presentarse en el marco del Personal Fest y por suerte hacer un sideshow para sus fanáticos que lo querían ver hacer tiempo. Este show fue más extenso en comparación con la presentación en el festival y dejó ver la magia de Connan como artista.
Llegando a las 21 h de un lunes lluvioso en Buenos Aires, apareció en el escenario Conociendo Rusia, el proyecto de Mateo Sujatovich. Sujatovich presentó las canciones pop de su debut homónimo, que sonaron tan frescas como en el disco y al estar acompañado de su grupo lo hizo aún mejor, en especial con los bailes y felicidad en la cara de la corista Feli Colina.
Al finalizar el show hubo un intervalo de media hora en donde el público comenzó a impacientarse y a pedir la salida del músico neozelandés. Entre sonidos misteriosos y pasadas las 22 h, Connan salió ante un Niceto prácticamente agotado.
Jassbusters, su último disco, fue la excusa perfecta para desembarcar en el país. Este proyecto conceptual envolvió gran parte del show y entre sintetizadores, guitarras suaves y melancolía, logró hipnotizar a todos los presentes. Durante la noche se pudo observar un Connan relajado, tomando vino en una copa entre canción y canción, y dejando que el talento hablara por sí solo.
El músico y sus compañeros de banda se mostraron muy agradecidos por los presentes en la sala y en medio del show acompañaron un “olé olé olé Connan Connan” con una naturalidad poco vista. Hubo lugar para canciones de su primer disco, Caramel de 2013, siendo “I’m the Man, that Will Find You” y “Why Are You Crying?” las más festejadas. La primera fue acompañada por un grupo de chicas que se encargaron de la percusión y una de ellas se sumó a los sintetizadores.
El público disfrutó de un show sin demasiados sobresaltos y se dejó cautivar por los destellos sonoros de una banda que suena prolija y da lugar a la improvisación. En una linda noche para el pop, Connan demostró que no se necesita de demasiados trucos para dejar contentos a los amantes de un buen espectáculo.
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Foto principal: Gonzalo López.