“¿Dónde van a meter tantos discos?” reza la pregunta de un usuario en el evento creado en Facebook. Ésta, junto al uso de hashtags como “Funk”, “Groove” y “Hip Hop” delineaban el estilo de una fecha que desde el minuto cero gestaba su identidad propia. Si bien algunas de las bandas y DJs que compartían line-up suelen figurar en otros eventos similares (como las Calor organizadas por I Need Sponsors y la Undertones), éste en particular tomaba una parte de esos sonidos más cercanos al trap y al R&B para matizarlos con DJ sets con fuerte ascendencia de música negra (que por momentos podría recordar en algún atisbo a la Afromama y otras celebraciones cercanas al afrobeat y variantes).
Desde la entrada se podían observar las bandejas girando al fondo de la pista; los encargados de musicalizar la jornada fueron Wax&Smoke, DJ Cisco, Nachete, Abud y Wake sumados a Jvlian y Coral Casino que se presentaban en live set.
Luego de la primera tanda de vinilos subieron al escenario los Coral Casino, dúo (Rockefeller y Lara91k) acompañado por un DJ en las pistas. Sus últimas presentaciones les tuvieron formando parte de festivales como el BUE, una estancia de dos meses en México, abriendo para internacionales como MØ en Niceto (sideshow del Lollapalooza 2017) y disco nuevo bajo el brazo, además de un aclamado debut: $lytherin de 2015. Previo al show habían anticipado vía Facebook que iban a estar “estar despidiendo material viejo y tocando parte de lo nuevo”. La presentación estuvo conformada por una tracklist cercana a la decena de temas, en los cuales pusieron sobre la mesa sus dotes performáticas que, al estar despojadas de instrumentos más que los micrófonos, les daban primer plano a las interacciones entre ambos. Tal como adelantaron, tocaron temas de sus discos, el ya mencionado $lytherin y el EP posterior Summer Romance, sumado a los del disco venidero.
Un rato más tarde, luego de finalizado el show de Coral Casino y DJ set mediante, se subieron los Jvlian al escenario. El quinteto porteño paseó por su trayectoria desde principio (temas del debut homónimo de 2014), por los singles de 2015 (“Lobogamia” y “Fin de año”) hasta algunos de los temas que integrarán su próxima placa (“Droga” y “Tam-bién”, entre otros) a estrenarse en las próximas semanas y titulada Crisis. Las versiones de los tracks más viejos suenan sin fisuras: el grupo alcanza momentos brillantes en pasajes vocales que llegan a cuatro voces, mantiene bases ajustadísimas en el tándem Martín-Chacón (bajo y batería respectivamente), deja a las melodías fluir entre sus cantantes principales y los otros miembros de la banda para dar más matices, por mencionar alguno de los puntos más fuertes. Por su parte, los más recientes están dotados de una oscuridad y madurez digna de mencionar de cara a su estreno. Esto no se da sólo escuchándolos en versión de estudio sino que también enrarecen el clima en el vivo, dando lugar a letras más introspectivas, personales, quizás hasta más oscuras. Incluso en el aspecto duramente musical se observa un trabajo más fino en la ejecución instrumento por instrumento, relegando un poco la parte vocal o lírica en función de generar atmósferas densas.
Post Jvlian, el telón volvía a bajarse y las bandejas seguían subiendo la temperatura de la pista con una nueva tanda de vinilos. Afuera seguía entrando público y de adentro no se iba nadie. Nos fuimos con los bajos sonando fuerte y sin saber dónde habían guardado tantos discos.
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Foto principal: Jvlian, por Agustina Luna Castro.