Después de un año y ocho meses fuera de los escenarios de Buenos Aires, la chilena Javiera Mena volvió a la Argentina para regalarnos un repaso por su carrera musical y una canción nueva: “Dentro de ti”. Convertida en un icono gay, la diva del electropop trasandino (que de por sí, ya trascendió fronteras) nos hizo bailar en Crobar la fría noche del viernes 17 de noviembre a modo de previa perfecta para la Marcha del Orgullo LGBT que ocurría al día siguiente en la ciudad.
“Acá Entera” fue la canción elegida para abrir el recital, aunque digamos más la pista de baile, y así estaba ella, entera para una hora y media de show que comenzó alrededor de las 21:45. “Hey tú, ¿estás conmigo? Hasta la verdad” nos cantaba/preguntaba en medio de la siguiente canción y el público respondía coreando y afirmando que estábamos con ella en ese trance en el que nos iba sumiendo de forma mágica. Tan mágica como la introducción a la “Otra Era” de la cual fue sacada. Un fuerte “¡Buenas noches, Buenos Aires!” antes de comenzar, lo que para mí es “El Meneito” de nuestros tiempos: “La Joya”, ya bajo su influjo y los “ahí, ahí,” nos samplea la melodía de los encantadores de serpientes.
“Pide” nos calma un poco, antes de dedicar a todos los caballos voladores “Sincronía, Pegaso”, la más aplaudida de la noche. Agradeciendo por eso, dice que “lindo público”, tras lo cual hace un momento íntimo de forma triple con “Sol de Invierno”, “Esquemas Juveniles” y “Cámara Lenta”. Las tres baladas, que forman parte del disco debut de la cantautora, fueron el preludio perfecto para dar paso a la nueva “Dentro de ti”. Seguimos atravesados en el viaje interior con “Espada” pero esta vez todos abren los ojos para mirar la coreografía con sables de luz que se mandan sus bailarinas… que cada quien imagine o sienta lo que quiera. Impasse ideal para presentarlas a ellas: Conny (Carmona) y Marce (Torres). De forma entretenida sigue anunciando a las chicas de la banda: Chini (Natalia Elphic), en guitarra y coros, y Maite Rojas en la batería, terminando con un “¡Javiera aquí!”.
Nos mantenemos iluminados, pero esta vez con el último corte de Mena (2010): “Luz de Piedra de Luna”, una de las más movidas de la noche, que se iba acabando. Como ya se había apoderado de todos el espíritu dance en el boliche, en el tramo final llegó “Que me tome la noche” y “La carretera”. “Quédate un ratito más” es lo que pedimos con nuestros aplausos y vítores al irse ella del escenario. Vuelve para hacer el bis con esta frase que es una caricia para los argentinos: “Son el mejor público, siempre lo he dicho. Lo digo aquí y lo diré en cualquier parte del mundo. Son increíbles, al menos para mí”. Y continúa con una dedicatoria para los presentes, “Esa fuerza”. Da por acabado el recital, tan lleno de luces y visuales que te transportaban a la mejor época disco, con “Yo no te pido la luna”. Pero después de tanto, ¿qué otra cosa podríamos pedir?