Una vez más, el Hipódromo de San Isidro se convirtió en el epicentro de la música con la llegada del esperado Lollapalooza Argentina 2024. Entre las múltiples atracciones que ofreció el festival, resaltó la presencia de McDonald’s con una propuesta innovadora y amigable con el medio ambiente que cautivó a miles de asistentes.
El gigante de la comida rápida se hizo presente en el festival, por segundo año consecutivo, con un imponente local de 408 metros cuadrados dentro del predio. Una de las características más llamativas del local de McDonald’s fue su construcción completamente desmontable con tecnología modular y una estructura steel frame. Este diseño no solo permitió una construcción rápida y eficiente, sino que también destacó el compromiso de la marca con la innovación y la sostenibilidad.
“Me acuerdo cuando el año pasado arrancamos con esta locura. Parecía algo impensado y lo hicimos, y este año volvimos por más -dice Victoria Fernández Acuña, Senior Marketing Manager de Arcos Dorados Argentina, en conversación con Indie Hoy acerca de lo que siente al formar parte del Lollapalooza-. Tenemos uno de los locales más grandes de Latinoamérica, más de 400 metros cuadrados con más de 420 personas trabajando con nosotros. La verdad que para mí es un orgullo enorme”.
La marca se enfocó en promover prácticas sustentables, instalando cuatro “M gigantes” como puntos de acopio para que los consumidores pudieran depositar sus residuos plásticos. Estas estructuras no solo sirvieron como reservorios de plásticos, sino que también fomentaron la conciencia ambiental entre los participantes del festival.
McDonald’s fue más allá de ofrecer deliciosas hamburguesas y papas fritas a los asistentes. De viernes a domingo, se preocupó por el bienestar y la comodidad de los asistentes del Lollapalooza: consciente de que la maratón musical puede agotar incluso a los más entusiastas, la marca creó un oasis de tranquilidad en medio del bullicio del festival.
El espacio de relax y entretenimiento diseñado por McDonald’s fue un verdadero refugio para aquellos que necesitaban un momento de descanso entre cada show. Equipado con cómodos puffs, acceso gratuito a wifi de alta velocidad y enchufes para recargar el celular, esta zona ofrecía un respiro bienvenido para recargar energías y seguir disfrutando de la odisea.
“Punto estratégico, central, no solo para que la gente pueda disfrutar su comida, sino también para que puedan relajarse, descansar, y participar en juegos por distintos premios -dice Victoria en cuanto a la zona de relax con más de 1100 metros cuadrados-. Para nosotros, esto es una fiesta. Lo vivimos así, con mucho orgullo del trabajo en equipo para lograr semejante parada de la marca”.
Pero la experiencia no se limitaba solo a la relajación. Dos “photo opportunity”estratégicamente ubicadas permitían a los asistentes capturar los momentos más memorables y emocionantes del festival. Ya sea posando con amigos o inmortalizando un momento especial en plan selfie, estos espacios fotográficos eran el lugar perfecto para crear recuerdos inolvidables y compartirlos en las redes sociales.
La presencia de McDonald’s en el festival se coronó con su lema “Una banda de cosas lindas”, reflejando no solo el espíritu de la marca, sino también la vibra que querían transmitir. “Pasan un montón de cosas en Argentina. Pero si uno pone una mirada positiva, te das cuenta que pasan un montón de cosas lindas. Básicamente sigue un poco esa línea y es nuestra mirada de la realidad. Creemos que el mundo está bastante desencantado y uno puede decidir qué y cómo mirar” afirmó Victoria.
El ambiente vibrante, la energía contagiosa y la diversidad de propuestas convirtieron al Lollapalooza en un evento inolvidable para todos los que tuvieron la suerte de ser parte de él. Sin duda, quedará grabado en la memoria de los asistentes como un momento de celebración, conexión y alegría compartida.