La fecha había sido anunciado como un recital matiné, así que sucedería temprano, en un horario que permitiría que Niceto Club continuara con su programación de eventos habitual de los fines de semana. Y así fue, con unos ligeros 15 minutos de atraso, la Skandalosa Tripulación salió al escenario a calentar a un recinto a medias, que estaba en proceso de llenarse. La banda mendocina, con nueve músicos en el escenario y una audiencia que iba creciendo conforme pasaban los minutos, hizo un repaso por sus mejores temas, consiguiendo que la gente afloje un poco las piernas y agarre soltura para pasadas las 10, cuando saldría Morbo y Mambo.
La primera sorpresa e invitado de la noche sería Johnny Cross de Militantes del Climax, quien reemplazaría a Andres Ravioli en la trompeta en algunas canciones durante la velada. “Blanco Nigeria” empezó a sonar casi sin dejar al público ovacionar como quería a la agrupación, pero siendo el tema uno de los mas encendidos de la banda el contagio fue inmediato, a lo que siguió “Gorila” solo para rematar con “Kerosenne”, y hacer de la primera parte del show un pequeño guiño de lo que vendría a continuación.
En lo que fue el Niceto de Morbo y Mambo mas largo hasta la fecha, hubo varios cambios de ambiente que se sintieron tanto arriba de la tarima como abajo, todos bien recibidos e interpretados por los presentes de manera correcta, sin desesperación ni mucho menos, sabiendo que a esta banda hay que dejarla que haga lo suyo.
“La espada de Cadorna” como cuarta canción, sirvió para bajar un cambio y empezar casi desde abajo de nuevo el concierto. Luego una seguidilla de temas posteriores nos prepararían para el primer aporte con voces de la noche, un cover de “Mañana en el Abasto” de Sumo, para dar paso después al primer cantante invitado de la noche: Andrés Nusser de Astro. El chileno apareció para hacer un cover de “Pink Moon”; “Coco”, de su ex banda; y el tema con el que colabora en Muta: “Plan de vuelo”. Tal intepretación fue clave para revivir al público que más que apagado estaba deleitado y en shock por lo que veía: nunca habían tenido esta versión de Morbo y Mambo enfrente.
Con la participación de Nusser adentro, empezaría otro recital de vuelta, ya que procederían a tocar todos los temas de Muta, no particularmente en orden. El primero (o segundo, mas bien) sería “Pomán”, cantado por Machingo Russo, un nuevo clásico. El repaso seguiría con piezas como “Nuevo mood”, “Jungla”, “B280”, para llegar al próximo invitado: Goyo Degano de Bándalos Chinos. El frontman de los chinos se topó con el reto de hacer una canción en inglés, “Portal”, (originalmente cantado por Nick Allbrook), y la rompió toda. Tuvo actitud, presencia y ni su voz ni su acento tuvieron problemas en el cambio de idioma, por momentos, sin exagerar y guardando las distancias, me hizo recordar a Brandon Flowers.
El final no fue menos de esperar, “Panamá”, como último tema de Muta de la noche encendió una vez más a los presentes y puso el ambiente como se lo quiere para el cierre de una banda de la categoría de Morbo y Mambo. El baile fue incesable durante los últimos 20 minutos, mientras “Junio” anticipaba lo que no queríamos que pase, y para cerrar, la versión mas impresionante que he visto de “442” nos dejó sin palabras y sin reacción a todos. Los visuales jugaron también un papel importante, en coordinación con la música, a veces, y otras independientes poniendo la atmósfera que quisieran, fueron el estreno de algo nuevo en el recital de Morbo.
A los marplatenses les queda seguir girando por el país, seguir llevando Muta y su show a todos los rincones del continente y terminar de pulir el en vivo que quieren. De lo que no queda duda ya a estas alturas es de la calidad de cada presentación suya, de su dedicación y la atención al detalle. Morbo y Mambo en su renovada puesta en escena apunta a crear un universo único de un par de horas, una sensación única que consiga -en sus palabras- “perder la noción de dónde estamos”. De momento, por lo que nos han dejado ver, lo están logrando.
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Foto principal: Leandro Frutos