Cansados pero felices. Así podemos manifestar que nos encontrabamos después de casi una semana ininterrumpida de música en la decimoctava edición del festival Primavera Sound. La que es sin duda una de las citas musicales más importantes del año alcanza la mayoría de edad a todo gas y en su máximo esplendor.
Según la organización, una media de 60.000 personas llenaron cada día el Parc del Fòrum, ese magnífico recinto que se convierte, por unos días, en el paraíso de los melómanos. Un sueño de decibelios y colorido del que no quiere uno despertar.
Pero Primavera Sound es mucho más. Primavera a la Ciutat plagó de conciertos Barcelona durante todo el mes de mayo, con muchas propuestas gratuitas y Primavera Pro por su parte, convirtió el CCCB en el punto neurálgico y de reunión para la industria de la música durante cinco días.
Nos metemos ya de lleno a detallar lo más destacado de este año:
Lunes 28 de mayo
Es de agradecer el poder disfrutar de directos en sala durante un festival. Como comentábamos más arriba, Primavera Sound ofrece la posibilidad de ver música al aire libre, pero también en pequeños recintos. Como cada año la Sala Apolo ofrece sus instalaciones al festival y acoge todo un calendario de conciertos para todos los gustos. Además, algunos de los artistas actúan dos veces, una en Apolo y otra en el Parc del Fòrum, garantizando una segunda oportunidad para ver al artista o banda si la programación ha derivado en una de esas malditas solapaciones que nos ponen ante una difícil disyuntiva. Este año además, Apolo contaba con una renovada sala [2] de Apolo con gran acústica y escenario visible desde más puntos.
Precisamente en La [2] de Apolo vimos el lunes a los norteamericanos The Men, una banda a la que le teníamos muchas ganas. La sala los recibió llena de energía y para muchos, como para nosotros, fue el pistoletazo de salida. Viejos conocidos del sello Sacred Bones, donde han publicado varios de sus trabajos, los de Brooklyn han presentado este mismo año su último LP en la citada discográfica. Drift es el nombre de este álbum que nos brinda unos The Men eclécticos y con creatividad desbordante. “Killed Someone” fue el enérgico corte de su nuevo trabajo elegido para abrir su variado setlist. El ritmo no decayó ni un segundo en la sala. Muy grande fue el momento vivido con “Maybe I’m Crazy“.
Martes 29 de mayo
De nuevo en Apolo, pero esta vez en la sala grande, destacaríamos dos de los nombres que sonaron el día 29: Za! y The Sea and Cake.
Za! no necesitan presentación. Siempre sorprendentes, el dúo formado por Pau Rodríguez y Edi Pou, siguen reinventándose en cada trabajo. El último, Pachinko Plex (Gandula, 2018) les ha consagrado como maestros del sonido experimental. Un collage de sonidos electrónicos cuyo título está más que bien escogido. Los pachinkos japoneses y su atronador ambiente parecen recreados por el dúo catalán añadiendo, eso sí, una buena dosis marca Za! Percusiones locas, teclados, sintetizadores vertiginosos y mucho, mucho ingenio, dan como resultado un show fresco y una fiesta para los sentidos. Ellos se divierten y nosotros también. Y para muestra un tema: “Avances 1 2 3“.
Un cambio de registro fue el que nos brindó The Sea and Cake. La banda de Chicago llenó de experiencia y buen hacer la sala. Tablas no les faltan, pues llevan desde los ’90 recorriendo los escenarios. Además cuentan con un músico como John McEntire (Tortoise, Gastr Del Sol) en la formación. Un lujo a nuestro alcance gracias a Primavera Sound. Paladeamos grandes temas como “Jacking the Ball“, de su álbum debut homónimo, aparecido allá por 1994 en Thrill Jockey.
Miércoles 30 de mayo
El Primavera Sound plantea ciertos retos cada año para acudir a grandes citas en aforos reducidos. Recordemos por ejemplo que el año pasado Thurston Moore fue uno de los artistas que actuaban en el Heineken Hidden Stage, que requería reservar tíquet con antelación por cuestión de aforo. Este año el Heineken Hidden Stage no requería tíquet reserva, aunque sí tenía límite de aforo.
El que sí precisaba de tíquet reserva era el concierto en el Autitori Rockdelux de Spiritualized. El mismo miércoles a las 3 de la tarde se abría la taquilla para los afortunados que hicieran cola bajo un sol de justicia. Ser prensa no te garantizaba pase por lo que allí nos plantamos con tiempo para lograr esos tíquets. Y vaya si fuimos afortunados. El concierto fue de lo mejorcito de todo el festival. La acústica del auditorio es fantástica, y la cita pedía a gritos un escenario como ese. Más aún al tratarse de un show con orquesta y coro. Ya sólo por estos detalles fue un recital de los que se recuerdan. “If I Were with Her Now” y “Shine A Light“, cortes de su primer LP Lazer Guided Melodies (Dedicated, 1992) abrieron un setlist mágico que, acompañado por visuales de cielos estrellados o con nubes, nos trasladó a otros mundos. Por algo Spiritualized es abanderado del llamado space rock. Por algo Jason Pierce fue el alma también de la banda Spacemen 3.
Por supuesto “Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space (I Can’t Help Falling in Love)” fue un momentazo, pero puede decirse que prácticamente todas las canciones que interpretó el genio Jason Pierce nos emocionaron. Muy especialmente “Stay With Me” o “Broken Heart“, con momentos instrumentales verdaderamente emocionantes. “She Kissed Me (It Felt Like a Hit)” nos devolvió a tierra firme a golpe de guitarras para entrar en una recta final no menos conmovedora que culminó con “So Long You Pretty Thing” de Sweet Heart Sweet Light (Double Six Records, 2012).
Desde luego esta fue la mejor manera de inaugurar un Parc del Fòrum que a la misma hora se llenaba hasta la bandera, en su jornada de puertas abiertas. Uno de los platos fuertes fue el que se está convirtiendo en un ídolo de masas, Yung Beef, espectáculo con jaula incluido. También los siempre apetecibles Belle and Sebastian.
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Foto principal: Za! por Dani Canto / Primavera Sound.