Si todavía no lo hiciste, pasá a leer la parte I y II de nuestra cobertura.
Sonar de Noche
La cifra de asistentes del Sónar de Noche alcanzó este año las 62.000 personas, 54% de las cuales eran de nacionalidad española y 46% internacionales.
Tanto la cita del viernes como la del sábado tenían unos buenos platos fuertes a primera hora, por lo que en ambas ocasiones nos desplazamos pronto al impresionante recinto de Fira Gran Vía, en Hospitalet.
Sonar de Noche: Viernes
Gorillaz. Todos los proyectos de Damon Albarn nos fascinan, y aunque este en colaboración con Jamie Hewlett no es nuestro favorito, no podíamos resistirnos a presenciar su directo. Sobre todo porque el elenco que participa es muy variado y numeroso. La banda virtual, cuyos personajes ficticios de dibujos animados creados por Hewlett, son casi tan importantes como los de carne y hueso, estuvieron también presentes en las pantallas del Sónar Club. Este mismo mes salía su sexto álbum de estudio The Now Now (Parlophone- Warner Bros), y qué mejor que el 25 aniversario de Sónar para presentarlo. Por supuesto interpretaron muchos de los cortes del LP, pero no podían faltar “Every Planet We Reach Is Dead” o “On Melancholly Hill“. De La Soul se unió para cantar “Superfast Jellyfish” y “Feel Good Inc.” Damon, vestido de amarillo chillón se bajó en repetidas ocasiones a disolverse con la primera fila. Ésta le sobó y le entregó todo tipo de gafas, que Albarn no dudó en ponerse. Little Simz, quien había actuado el jueves en el Sónar de Día, se unió para “Garage Palace“. Jamie Principle hizo lo propio en “Hollywood“, y por supuesto, Damon cerró con “Clint Eastwood“.
Bonobo. Es verdad que el concierto de Bonobo tuvo sus altibajos, pero no podemos poner en duda la maestría con la que el de Brighton se mueve entre el downtempo y la electrónica. Lo que quedaba de noche lo repartimos entre varias visitas al Sónar Car para disfrutar de DJ Harvey. El escenario circular se postula como el lugar perfecto para entregarse a bailes infinitos. Sesiones de 6 horas de duración que no queremos que terminen nunca, siempre salvan una noche algo floja como la del viernes de este Sónar. La casualidad quiso que nos encontráramos, bailando entre la multitud, a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Anécdotas aparte, el británico dio la talla y no bajó la intensidad a los platos.
Unos ruidosos Modeselektor DJ set y el binomio Miss Kittin & Kim Ann Foxman fueron otros de los protagonistas de una noche que no será para recordar.
Sónar de Noche: Sábado
Fue un lujo poder ver a Jasss abriendo la última noche en Sónar Lab. Sonido industrial y oscuro el que acompaña a esta Asturiana residente en Berlín. Ya ha actuado en el Berlín Atonal o en el Mugako, entre otras citas electrónicas. Con su bien recibido LP debut Weightless (iDEAL Recordings, 2017), estaba claro que tenía que pasar por Sónar.
LCD Soundsystem. Desde su reunificación han actuado varias veces en Barcelona, en el marco del Primavera Sound. Nosotros sabíamos que la separación no duraría y la mejor muestra es ese American Dream (DFA, 2017), que se posicionó como uno de los mejores discos del pasado año. Un disco grandioso. Curiosamente no empezaron a tocar temas nuevos hasta bien avanzad el concierto, pero eso no es problema. Ya sabemos que sus lives son una auténtica máquina de hacer bailar. Todo temazos a los que nadie puede resistirse. “You Wanted a Hit”, “I Can Change”, “Someone Great”… El maestro Murphy y sus compañeros siempre lo bordan. Y claro, “Tonite“, del último LP, sigue la misma línea rompe pistas que los mencionados temas. Sí, terminaron con “All My Friends“. Todo previsible pero siempre geniales. Una experiencia memorable.
Grata sorpresa la que nos dejó el live de Fatima Al Qadiri, que sirvió de antesala para el gran show de Thom Yorke. El líder de Radiohead y Atoms For Peace tiene un estilo propio. Ese que no todos los paladares saben apreciar, sobre todo aquellos que vienen al Sónar de Noche buscando estruendo. Fue curioso ver cómo la gran nave que es el Sónar Club pasaba de estar atestada de gente a dejar espacio para bailar a gusto. Quizá influyó la hora en la que estaba programado, la 1:40 de la madrugada. El caso es que a los que adoramos su música el show nos pareció toda una declaración de intenciones. Acompañado por Nigel Godrich y el artista visual Tarik Barri, Yorke desplegó toda su magia con su magnética voz y sus temas oscuros, minimalistas y elegantes. Increíbles “Black Swan” o “Cymbal Rush“, ambas de su largo The Eraser (XL, 2006). Los visuales de Barri fueron otro protagonista más de la noche. Magma de colores que se fundía a la perfección con la música. El concierto fue de todo menos aburrido. Thom aceleró la máquina con “Traffic” o “Twist“. Incluso hubo cabida a algún tema de Atoms For Peace, como “Amok” hacia la mitad del show, y “Default“, como epílogo del mismo.
Con este concierto en el cuerpo ya nos podíamos retirar tranquilos, pero la noche tenía para rato, con Ben Clock & DJ Nobu, y el omnipresente Laurent Garnier, que cerró el cotarro como sólo los grandes pueden hacerlo.
Hasta aquí nuestro paso, un año más, por uno de los mejores festivales de música avanzada, electrónica y experimental del mundo. Nos marchamos con la noticia de que el año que viene la cita tendrá lugar de forma excepcional en julio, en concreto los días 18, 19 y 20. No podíamos creerlo cuando hacia el cierre, las pantallas del Sónar Pub que flanqueaban a Garnier, mostraban el mensaje. Todo al parecer se debe a que en junio se celebra, en el recinto de Gran Vía, una feria de maquinaria textil que tiene lugar cada 4 años, y la fecha no pudo negociarse. Al menos sabemos que en 2020, Sónar volverá a sus fechas habituales (18, 19 y 20 de junio). Esperamos poder estar y disfrutar ambas ediciones tanto como hemos disfrutado esta.
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Foto principal: Thom Yorke, por Fernando Schlaepfer / Sónar.