La edición 2019 del Sónar Barcelona ha concluido con cifras algo más discretas que los años anteriores. La cifra oficial facilitada por el festival es de 105.000 asistentes, repartidos en 49.000 asistentes en el Sónar de Día y 59.000 en el Sónar de Noche. Entre los motivos de peso que han propiciado el descenso de cifras se encuentra el cambio de fecha, de junio a julio, y el conflicto de los montadores de los escenarios. Además, a última hora llegó la cancelación de uno de los cabezas de cartel, A$AP Rocky, que se encuentra detenido en Suecia. Pero centrémonos ahora en lo acontecido en los escenarios de uno de los festivales referentes de música electrónica y arte de vanguardia.
Una jornada inaugural de altos vuelos
El miércoles se inauguraba Sónar+D, el congreso internacional que ha reunido durante cuatro días a artistas, creativos, makers y cineastas, para compartir experiencias, workshops, ponencias y otras actividades. La charla inaugural suele estar a cargo de una gran figura, y siempre ponen el listón muy alto para el año siguiente. Este año no defraudaron: los encargados de abrir Sónar+D fueron Robert Del Naja, cabeza visible de Massive Attack, graffitero y artista visual, y Andrew Melchior, Chief Technology Officer de la banda. La charla se desarrolló en formato entrevista, conducida por Peter Kirn, músico electrónico, escritor y desarrollador de tecnología, la persona detrás de la revista CDM (Create Digital Media).
La entrevista nos llevó a conocer cómo Del Naja entró en el mundo de los samplers, y el difícil comienzo de la banda cuando tenían que alquilar sus instrumentos. “El hip-hop fue lo que nos llevó a samplear”, puntualizó Del Naja. Él y Melchior recordaron cómo comenzaron a colaborar, buscando aunar música, automatización y realidad virtual. Destacaron que el suyo “es un trabajo colaborativo en el que participan artistas muy diversos que se reúnen en el estudio para crear,” desde directores visuales, artistas de realidad virtual y artistas especializados en inteligencia artificial. Según Melchior, el machine learning “hace que los artistas busquen la excentricidad.” Ambos coincidieron en que para un nuevo artista, trabajar con realidad virtual o inteligencia artificial es muy caro. También puntualizaron que las nuevas tecnologías o las redes sociales ayudan a los creadores, pero en ocasiones hacen que algunos artistas estén más motivados por lo que pensará la audiencia. Para Del Naja lo que marca la diferencia y hace que un artista esté por encima de la tecnología es la capacidad para crear historias.
Lo mejor del Sónar de Día del jueves
Las jornadas diurnas de este Sónar 2019 estuvieron marcadas por un calor sofocante que hacía que permanecer bajo el sol se convirtiera en un peligroso reto. Suerte que el recinto de Fira Montjuïc, que albergó la jornada, contaba con diversos escenarios interiores que en ocasiones se convirtieron en un refrigerado oasis musical. Del jueves nos quedamos con unos cuantos nombres grandes, como los míticos Macromassa, precursores del sonido industrial y experimental en España. El proyecto comandado por Juan Crek y Victor Nubla desarrolló una performance sugerente y de atmósfera de ultratumba; el dúo está activo desde el año 76, y fue todo un honor poder asistir a su show en el escenario SónarXS.
La actuación de Lotic fue una grata sorpresa; su directo en el SónarHall fue un soplo de aire fresco, como el que un ventilador proyectaba sobre su figura. La música estaba rodeada de un sistema circular de luces a cargo del artista visual Emmanuel Biard, que dotó a su actuación de un halo de misticismo. “Houston raised me/Berlin saved me”, promulga en su cuenta de Instagram esta productora tejana afincada en la capital alemana. Su actuación, que por momentos recordaba a Mykki Blanco, fue de lo más estimulante.
SónarDôme by Red Bull nos ha ofrecido unas cuantas actuaciones muy destacables este año, como la del irlandés J Colleran, uno de los primeros en actuar el jueves en este escenario. Sus sonidos electrónicos afilados y unas visuales con mucha fuerza mantuvieron al público en vilo. Quien nos dejó totalmente embobados fue el gran Daito Manabe. En su última propuesta, que pudimos ver en el auditorio del Sónar de Día también llamado SónarComplex, nos presentó un show tecnológico sonoro y visual, con imágenes digitales extraídas de un scanner y una resonancia magnética. Con la ayuda del Dr. Yukiyasu Kamitani, el nipón se adentra en el interior del cerebro y nos lo muestra desde muy diversas perspectivas. Una segunda parte aborda el córtex y a las interpretaciones, con imágenes en movimiento que pueden sugerir mil y una figuras diferentes. El artista acompañó estas imágenes con relinchos de caballo, ladridos, locomotoras demás sonidos de ambiente. Tampoco podemos pasar por alto la sesión de Leon Vynehall en el SónarVillage. El productor y DJ británico se dejó la piel durante dos horas en el principal escenario del Sónar de Día.
Dentro de los shows inolvidables del jueves se encontró Arca, quien había despertado una gran expectación desde su última actuación en Sónar 2017. Su figura es mayúscula, no solo por sus colaboraciones con Björk y FKA twigs, sino por sus propuestas vanguardistas y arriesgadas. Ahora regresaba para presentarnos un show inspirado en el cabaret y la ficción especulativa con el título de “Sal de mi cuerpo.” De entrada, para acceder al SónarHall nos encontramos con unas barreras, algo no habitual en ese escenario. De forma dosificada nos dejaron acceder, y más adelante entendimos el por qué. Cual diva, Alejandra Ghersi, actuó entaconada y paseándose por una pasarela que se adentraba en el corazón del hall. Se cambió de vestuario en varias ocasiones, con ayuda de sus asistentes, que atusaban sus extensiones, todo sobre el escenario. La artista había venido para destacar y por supuesto se entregó al espectáculo. Se hizo acompañar de bailarines y coristas ligeros de ropa, se bajó del escenario y llegó hasta la misma salida entre la multitud, se subió a la mesa de mezclas y terminó destrozando el decorado floral. Desgranó algunos de sus temas más operísticos, como “Piel” de su aclamado disco homónimo (XL Recordings, 2017), y terminó montada en el ritmo.
Ross from Friends encendió la mecha del SónarVillage con su espectáculo fresco y multi-instrumental. Teníamos ganas de ver en acción este proyecto del productor y músico británico Felix Clary Weatherall, sobre todo tras su último trabajo, Family Portrait (Brainfeeder, 2018). Aunque el jueves tuvo muchos otros nombres destacados, como Dengue Dengue Dengue, Sevdaliza, Fennesz y Faka, vamos a destacar otro momento estelar en el marco del SónarMies: “Dazwischen”, la intervención sonora de la música Lucrecia Dalt en el pabellón Mies van der Rohe. La obra consistía en voces y sonidos que invitaban a recorrer esta joya arquitectónica de una forma diferente, proponiendo una experiencia realmente inmersiva.
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Foto principal: Robert Del Naja, Andrew Melchior y Pere Kirn, gentileza de Sónar.