Las nuevas tecnologías cambiaron las reglas del juego dentro de la industria musical, y ante ese panorama, se hace urgente impulsar espacios de debate y reflexión que involucren a todos los actores de la escena para entender cómo este “boom” de lo digital impacta en cada eslabón de la cadena. Y sobre todo, para redefinir las estrategias de modo que sean funcionales al desarrollo de proyectos independientes. El futuro llegó hace rato, y construir esta nueva industria es una responsabilidad que debe ser abordada en forma colectiva.
Si hablamos de iniciativas que ayuden a generar herramientas, jornadas como las que tuvieron lugar el 26 y 27 de cctubre en Santos 4040 resultan vitales de cara a estos desafíos. De la mano del British Council, y en colaboración con 432 Hertzios, Niceto Club, Ditto Music, UMET, ASIAR y Unlock; esta primera edición del programa de formación The Selector PRO en Buenos Aires presentó una serie de actividades gratuitas (previa inscripción) que funcionaron como plataforma para que el sector musical se apropie de esta discusión. Nucleando a su vez a profesionales del Reino Unido con referentes de Argentina y Latinoamérica, la propuesta brindó un espacio de intercambio flexible, orientado no solo a músicos y profesionales de la industria, sino también a estudiantes y público en general.
La actividad del viernes 26 consistió en 4 paneles de discusión. El primero, bajo la premisa “El futuro de una industria musical centrada en lo digital”, estuvo compuesto por Michael Duffy del equipo de British Council, Nelly Santamarta de la Asociación de Sellos Independientes de Argentina (ASIAr), Nicolás Wainszelbaum (docente UNTREF, productor y gestor cultural), Paula Rivera, vicepresidenta de Instituto Nacional de la Música (INAMU), y Pablo Montiel (UMET). El disparador orientó la charla hacia el rol del Estado y la necesidad de que éste funcione como interlocutor en la generación de nuevos espacios. Por otro lado, se hizo evidente la urgencia de instalar una agenda pública que incorpore lo digital, y de organizarse como sector para exigir una legislación que contemple derechos de músicos, discográficas y productores. La importancia de conformar escenas y construir comunidades fue un eje que atravesó ambas jornadas, y en ese sentido el rol de los sellos independientes es fundamental, en tanto sostienen la diversidad cultural. También, es de suma importancia que el músico trascienda el rol de creador y aborde este tipo de espacios.
El segundo panel invitó a reflexionar sobre el lugar que ocupan hoy las playlists en el consumo de música y si éstas reemplazan o no a las radios. Estuvo a cargo de Ángel Navas, actual jefe global de Trade Marketing en Ditto Music, la experta en marketing digital Kameil Sattar, Soledad Rodriguez Zubieta (Modular Música) y Gonzalo Fargas (90+10), y hubo acuerdo en que ambas modalidades compiten pero pueden complementarse; aunque también es fundamental para el artista entender cómo funciona Spotify y lo que tiene para ofrecerle. Hoy la canción es más importante que nunca, ya que si bien las playlists tienen sus propios curadores, la decisión final respecto de un track la tiene la plataforma, que está enteramente ligada a la experiencia del usuario: en Spotify, el skip rate pesa por sobre la curaduría. En la radio, en cambio, el rol del selector sigue siendo esencial; el acceso a la música hoy es ilimitado y por esa razón el criterio de selección es clave.
Para profundizar sobre la importancia de los sellos discográficos en la actualidad, se planteó un debate a modo de mesa redonda, que integraron Ángel Del Re (Concepto Cero/432HZ), Barbi Recanati (Goza Records), Lizzy Ellis (Red Light Management), Tomás Balcarce (Queruza Records) e Irina Sternik (Lado B). Ante la preocupación de cómo visibilizarse hoy siendo un sello independiente, cuando la cantidad de producción –y por ende, de nichos– es tan grande, las premisas señalaron confiar en la curaduría, apostar al vínculo con los artistas y generar un sentido de pertenencia: el factor humano como clave para proyectar un futuro donde cada vez haya menos intermediarios. Se habló de rescatar estrategias físicas de difusión que fueron dejadas de lado con la llegada de internet, y en ese sentido el revival del vinilo aparece como una opción que ayuda a fortalecer el mercado físico. Los shows pequeños o de formato similar a Sófar también son aliados a la hora de visibilizar escenas; pero ante todo, la actitud del sello independiente va de la mano con la frase que apuntó Barbi sobre el final de la charla: “si no encontrás tu propio ecosistema, crealo”.
A modo de cierre, y para ahondar en cómo aprovechar al máximo las plataformas digitales, Matías Messoulam (Futuröck) y Sylvie Piccolotto (agencia Rock City), compartieron panel con Jason Reed, responsable del área digital del sello británico Domino Records (hogar de Arctic Monkeys, Franz Ferdinand, Hot Chip, Animal Collective entre otros), Ricardo Lira, director general del Sonosapiens en Chile, y George Yúdice (Universidad de Miami). Si bien ayudan a construir comunidades, en este espacio quedó claro que las plataformas no pueden funcionar sin ellas. Por eso es fundamental extender esas comunidades al ámbito offline; que sean reales y tangibles, y se organicen institucionalmente para dialogar con el Estado. Por otro lado, en un contexto donde el streaming es protagonista y la aproximación a la música es mucho más pormenorizada, se hace indispensable poner el foco en la estrategia a largo plazo a la hora de trabajar con un artista.
La jornada del viernes culminó con un show en vivo del dúo británico AKDK en Niceto, al que se le sumó el nuevo referente local de la música urbana, Ca7riel, como acto de apertura.
El sábado arrancó con un taller dictado por Ángel Navas orientado a brindar herramientas de Trade Marketing, y a familiarizar a los músicos con el rol de los agregadores digitales. Si bien Spotify ahora permite que los artistas envíen su música directamente a la plataforma, el rol del agregador sigue siendo esencial para mantener el vínculo entre el artista y los curadores. Cerca del mediodía fue el turno de Kameil Sattar, que habló sobre procesos de distribución digital e hizo hincapié en la importancia de los meta-datos como parte del ADN del artista, y el plato fuerte fue el encuentro con Jason Reed, que amplió sobre su experiencia en Domino Records, y asesoró acerca de qué hace falta hoy para fundar y desarrollar un sello, bajo el impacto de las nuevas tecnologías. El vínculo a largo plazo con el artista volvió a ser el eje central, como así también la importancia de construir comunidad dentro del propio sello, la tarea curatorial, y acompañar con campañas de marketing creativo que mantengan conectado al artista con su público.
Dado el panorama actual, repensar el rol de la mujer dentro de la industria es tan urgente y necesario como lo anterior, y de eso se trató el panel que dio cierre al evento, de la mano de Bárbara Pavan (Indie Hearts/Altafonte) y Lizzy Ellis. Si bien la presentación en el Congreso del proyecto de ley que regula el cupo femenino en los festivales es un gran paso, lo indispensable para romper con viejos esquemas es que haya más mujeres liderando espacios, y eso también debe garantizarse desde lo colectivo. La paridad de género es una problemática que atraviesa tanto al mainstream como al indie, y la mejor forma de visibilizarlo, aparte de habilitar el debate, es sosteniendo esa igualdad desde la propuesta; tal como ocurrió en este caso.
Tanto esta iniciativa como los cupos de inscripción llenos para ambos días del Selector PRO, son señal de que el anhelo por construir una nueva industria es compartido; y a juzgar por estas jornadas, el rumbo que está tomando es más que alentador.
*
Fotos: Conurbana Audiovisual / Gentileza de prensa.