Y entonces, Buenos Aires no se quedó afuera de la escena indie global, trayendo para estos rincones del planeta a uno de los sucesos de la música del año pasado, como lo fue Girls el domingo 13 de junio.
Lógicamente, es inevitable generarse expectativas por una banda que su debut fue absolutamente halagado en la gran mayoría de las críticas que recibió. Así y todo, me dispuse ir al show sin la más mínima expectativa, porque (casi) siempre el resultado es el mismo: tu grado de expectativa es inversamente proporcional al resultado final del show. Esta técnica, que a veces me funciona, y en otras desespero, tuvo su buen desenlace.
La banda de San Francisco (que en vivo son 5 personas) tocó en el Samsung Studio de Buenos Aires ante un público no muy numeroso, pero colmando lo necesario del lugar. La fila que aguardaba afuera la apertura de las puertas poco a poco se fue haciendo más larga, hasta que finalmente nos dejaron pasar. Sorpresa: el lugar es muy lindo. Sorpresa 2: Guardias de seguridad acechando las primeras filas de espectadores diciendonos que nos quedaramos calmos. Y a uno, no le queda más que pensar: WTF?
A eso de las 22 los muchachos salieron a escena, y sorpresa 3 (al menos para mi): Christopher Owens, el vocalista, se había cortado el pelo, deshaciendose de su particular y larga melena. En fin, comenzaron bien arriba con Laura, God Damned y Darling seguidos, con un público dentro de todo tranquilo, coreando los estribillos inconfudibles de cada canción. Le siguió un lado B, Substance, y luego ese himno generacional que es Lust For Life, sin dudas uno de los momentos más esperados de la velada. Cuando el público finalmente se disponía a que todo sea una fiesta, aparecían los guardias otra vez. God damned! Después de Ghost Mouth, hicieron una seguidilla de lados B para ya acercarse al final con una excelente interpretación de Hellhole Ratrace (la segunda parte de este tema, en vivo, fue diez veces mejores que en el disco), Morning Light, Lauren Marie y cerrando la lista oficial con la poderosa y celebrada Big Bad Mean Motherfucker.
Con una hora de show en el bolsillo, los chicos se fueron, pero ninguna banda puede con el público argentino: olé olé olá, que Girls te queremos, que toquen Life In San Francisco y demás, a los californianos no les quedó otro remedio que volver, con grandes sonrisas en sus caras para tocar el encore final de Life In San Francisco y Summertime.
En conclusión, los Girls sonaron de lujo y mostraron mucha conexión con su público mayormente adolescente, pero puede ser que el lugar no era el indicado para realizar este tipo de evento. Así y todo, dejaron en claro que quieren volver lo más pronto posible, que admiran a Messi y que tienen mucho por delante.
Reseña de ‘Album’ en Indie Hoy – Fotos del show por Robbix