Miércoles empieza la jornada de conciertos gratuitos, previa a los tres días “non stop” de lo que es en sí el propio festival. Hace ya unos días que se respira en Barcelona ese aire a Primavera Sound, con conciertos en diferentes salas en el marco de lo bautizado como “Primavera a la Ciutat”. Este año, los conciertos del miércoles se sitúan en el Fòrum, mismo recinto que el propio festival, pero diferente al del pasado año, que se realizó en Arc de Triumf. Esto tiene de por sí varios inconvenientes para el público Barcelonés:
1. El Fòrum está más alejado del centro, por lo tanto requiere un desplazamiento más largo y complicado para la mayoría.
2. El recinto es cerrado, por lo tanto tienes que comprar la bebida en el interior, con el incremento en el precio que eso conlleva.
3. El frío. En Barcelona no están acostumbrados a ver conciertos con bajas temperaturas. El año pasado el festival se celebró una semana más tarde y el verano ya había llegado, con lo que las calles estaban mucho más llenas, y en general se respiraban muchas más ganas de actividades al aire libre.
Estos tres factores provocaron que el público que se acercó a los conciertos gratuitos fuera en gran parte público extranjero, o en su defecto público Barcelonés que iba a asistir posteriormente al propio festival. En definitiva, se perdió el público de calle, que quizás no es el más fanático ni el más interesado en los grupos en sí, pero que agradece y lo da todo en cada concierto. Esto provocó que hasta bien bien la entrada de los masivos The Vaccines, los conciertos tuvieran realmente poca afluencia de gente.
Nosotros empezamos a las 19h con The Bots, que coincidió en ser la sorpresa más agradable de toda la noche. Dos hermanos, Mikajah y Anaiah Lei, de 16 y 19 años (aunque el primer disco lo publicaron con 14 y 17), que suenan de lo más salvaje. En dos años, estos “niños” han compartido cartel con artistas de renombre mundial, siendo apadrinados por los Yeah Yeah Yeahs o Refused por ejemplo. Ganadores en 2012 al mejor artista punk en los All Indie Music Awards, nos demostraron que se merecen todo y más de lo que les está pasando. Un dúo que dará que hablar, con un directo electrificante que dejó con la boca abierta hasta al más despistado. Mamporreos de batería por el pequeñajo, con unas baquetas que doblaban el tamaño de su cara (que no de su afro-pelo), y bailes psicodélicos por parte del mayor, que se marcó un par de solos a la guitarra que muchos quisieran. Un señor concierto que no estamos alabando solo por la edad de sus protagonistas, si no por la calidad de los mismos. De verdad, brutales.
Después de nuestra excitación con The Bots, la verdad es que Guards nos supieron a poco. El concierto no estuvo mal del todo, pero después de escuchar la fuerza de su primer trabajo In Guards We Trust esperábamos un poco más. Richie James Follin, continuamente recordando que era su cumpleaños, no consiguió conectar, y el sonido dejó que desear.
Y llegaron The Vaccines. Sinceramente soy bastante fan de estos chicos. Su música es fácil y pegadiza, y acaban siendo una apuesta segura en cualquier festival. No son para ti si esperas grandes solos y sorpresas, pero si lo que quieres es oír hits bien interpretados, pasarlo bien, y saltar sin parar, este es tu grupo. Mueven masas, tienen un sonido contundente y pocas veces fallan. ¿Qué más puede pedir de ellos un festival? Lo único a reprochar quizás, es que calcaron su concierto en el pasado Primavera Club, hace apenas 6 meses.
Delorean es quizás uno de los grupos españoles más internacionales, y ofrecieron lo que se podría denominar como el fin de fiesta óptimo. Electrónica explosiva, luces… ¡y a bailar! Pecaron de no incluir algunos de sus temas más celebrados de Subiza” pero nos develaron nuevos temas de su próximo trabajo, que siempre se agradece. Un nuevo sonido que aún no tiene fecha de estreno, pero que apunta a más fuerza en sus grabes y bases mucho más duras. Lo que decíamos, perfectos para el fin de fiesta.
Txt: Leonora Casacu
Fotos: Pablo Luna Chao