El Festipulenta cumplió su primer lustro y la correspondiente celebración vino en grande: la edición número 20 del festival significó una mudanza al nuevo Club Cultural Matienzo y una grilla con lo más efervescente de la música alternativa de la escena de Buenos Aires. En realidad, esto último es algo que no entiende de aniversarios: cada entrega del Festipulenta ha cumplido en ese sentido.
Si hay que confesar, confieso: es mi primer Festipulenta. La grilla del festival siempre daba un poco de envidia si no te encontrabas en la Ciudad de Buenos Aires, pero para esta vez finalmente estaba acá y no me lo iba a perder. Desde temprano.
La noche del 1º de marzo fue la primera de esta vigésima edición, inaugurada por Reno en un set acústico en el patio del Matienzo que incluyó un repaso por sus discos con Los Castores Cósmicos y hasta un inesperado cover de Los Fabulosos Cadillacs. Mientras la gente empezaba a llegar, se abrió la parte de atrás donde Los Rusos Hijos de Puta se preparaban para su debut en este festival y su presentación estuvo a la altura: presentando su EP que está disponible en Bandcamp y adelantando temas de su próximo LP, Los Rusos demostraron por qué se viene hablando mucho de ellos últimamente. Explosivo y sexual, la química arriba del escenario se percibe fácilmente viéndolos en escena.
El blues minimalista de Míster fue el segundo y último acústico de la noche, previo al show de La Ola que Quería ser Chau. Toda la parafernalia de la Ola estuvo presente, como tiene que ser, e instauraron al glitter como principal condimento en su fiesta pop. Migue se subió al escenario con un colgante de NerdKids, y junto al resto de la banda, se mostraron confiados en sus interpretaciones que incluyó material de sus EPs, LP y hasta “Perla”, una nueva canción.
Los Espíritus (foto principal), el nuevo proyecto de Maxi Prietto junto a Santiago Moraes, seguían en el line-up y brindaron una entrega super contundente que hizo bailar y disfrutar a los presentes. No sé si en vivo alargan sus canciones, pero realmente es lo que menos importa. Todo lo contrario, uno agradece que esas canciones no terminen nunca. “Noches de verano” fue todo un high-light en la noche, con coros de los presentes y una multitud que no dejaba de bailar, para cerrar el set con “Lo echaron del bar”. Fácilmente una de las presentaciones más sólidas que se vio en esta entrega del festival.
Mientras comenzaba la segunda ronda del ciclo Más poesía menos policía en la parte de arriba, el trío Olfa Meocorde hizo lo suyo y giraba el tono funk tropical que nos dejaba Los Espíritus hacia algo más crudo y psicodélico. Le siguió Acorazado Potemkin, que con películas clásicas proyectándose a sus espaldas presentaron su más reciente disco, el contundente Mugre. Como su disco, su presentación dejó sin aliento a más de uno, haciendo de la birra ya una necesidad vital.
Los ya consagrados Sr. Tomate y Fútbol fueron los dos últimos números de la noche. La percusión de los primeros y lo inclasificable de los segundos (la combinación de guitarra, batería y violín puede inventar tantos nuevos matices que aprovechan cada uno de ellos) cerraron la primera fecha del Festipulenta.
La segunda noche comenzó puntualísimo con un set acústico de Antolín en el patio, con sus desgarradores canciones. Fue uno de los pocos a los que se les permitió un bis, tras la coreada-por-todos “Días del Futuro”. El prolífico músico platense era una excelente motivación para llegar temprano, bien temprano, al nuevo Matienzo.
Los shows on-stage de esta segunda noche, 2 de marzo, lo empezaron Los Totales, como lo anunciaban sus banderines apenas entrabas al recinto. Con apenas días en la calle, el grupo de Berazategui presentó Pop Chabón, su más reciente disco que cierra con “Los niños del garage”, misma canción que eligieron para cerrar su show en el Festi, al mismo tiempo que sus calcomanías de hambruguesas comenzaban a distribuirse.
Un tranquilísimo Javi Punga fue el segundo set acústico, bajo el nombre Pungatroids, la antesala para una de las bandas con mayor convocatoria en ascenso de la actualidad. Bestia Bebé salió a la cancha con “Estamos bien” y recorrió casi todo el material de su gran disco homónimo del año pasado. Con el público absolutamente de su lado, los Bestia aprovecharon para presentar nuevas canciones y hasta tirar la primera piedra sobre la sorpresa que se prometía al final. Bromeaban con que era Oasis, mientras que “Patrullas del terror” marcaba el fin de su set. Set que, como todo festival, nos deja las ganas de que sea un poquito más. Sólo un poquito más. El detalle del fixture del mundial es, sin rodeos, hermoso. Brasil 2014 nos espera con este detalle del que todos querían tener su propia copia.
Perdedores Pop era una de las bandas que no nos podíamos perder en toda la grilla. Muchas de las bandas de la actualidad nombran como influencia al disco debut que editaron estos muchachos en 1995 y que desde su regreso en el 2012 tenemos la oportunidad de volver a verlos en directo. Quien quisiera pogo, no debía alarmarse: Doma y El Perrodiablo estaban por salir a escena y devorarse todo lo que haya a su alrededor, como en cada una de sus presentaciones. El respiro llegó recién después de “Algo sobre estar vivo”, track con el que cerraron su set.
Manza y su Valle de Muñecas fueron el próximo paso de esta noche, bajando un poco los decibeles tras El Perrodiablo. Abrieron con “Ni un diluvio más” de su último disco pero también pudimos escuchar temas como “Días de Suerte”, en tono mucho más rockero que lo que escuchábamos en los primeros materiales de estudio de este grupo.
La cuarta ronda de Sesión Ultravietnamita estaba por comenzar arriba, mientras que la legión de 107 Faunos se preparaba para subir al escenario, al mismo tiempo que su público se preparaba para entregarse a la fiesta que supone un show de los Faunos, sus estribillos, coros y melodías que en canciones fugaces nos dejan emociones para toda la vida. Un repaso por sus tres lanzamientos y tema de su próximo álbum, el mosh estuvo presente de principio a fin. Terminado el set, el público comenzó a cantar “Pretemporada” y no había escapatoria: se subieron y la tocaron, dejándonos a todos más que contentos. En mayo será la presentación de su tercer disco en el mismo Matienzo.
El rumor de la sorpresa programada para las 01.30 comenzó a esparcirse unas horas antes pero nadie quería darlo por seguro. Era muy bueno como para ser cierto. Y sin embargo, fue eso y más. Prietto Viaja al Cosmos con Mariano volvieron por una noche a los escenarios y el Festipulenta fue el testigo de eso. En su set recorrieron temas del disco debut y también de su doble entrega Le Prièt Vaha-Chosmos 3-Ba Com Maourian!!! (2011). Los hits “Avenida Corrientes” y “Verano Fatal” no faltaron, a pesar de que pocos podían creerlo. No faltaba nada.
Un condimento muy especial que tiene el Festipulenta es su pluralidad en estilos: siempre promoviendo lo alternativo, las grillas del Festi lo han visto todo: pop, punk, rock, psicodelia, beats electrónicos. El post-punk de Mujercitas Terror cerró este cumpleaños del Festipulenta, probando que hasta ellos, quizás los más incomprendidos de todo el line-up, con toda su bella oscuridad y pedales, tienen un lugar.
En aspectos generales, cabe destacar el orden, la puntualidad y la facilidad de reconocer cada uno de los espacios propuestos: en el patio los acústicos, adentro las bandas y arriba las ferias de discos, libros, remeras, dvds, etc. El Festipulenta pasó una vez más, dejándonos mucho material nuevo para escuchar, leer y (re)descubrir. La próxima grilla del Festipulenta seguramente nos encontrará con temperaturas más bajas, pero el agite siempre está ahí.