El viernes llegaba cargadito de propuestas en el Sónar, tanto por el día como por la noche. La cantidad de horas de pie y el calor aplastante iban a comenzar a hacer mella en los asistentes, pero cuando se viene al Sónar, se sabe a lo que se viene.
En el Sónar by Day llegó el momento para nosotros de introducirnos en el universo de DESPACIO, el experimento ideado por James Murphy y 2Manydjs. Como avanzábamos en la crónica del jueves, se trata de unas sesiones de 6 horas ininterrumpidas cada día, siempre bajo el criterio Murphy y los hermanos Dewaele. En un espacio que albergaba 1200 personas, se dispusieron siete torres de altavoces y amplificadores de 3 metros de altura cada una, dispuestas en círculo y con más de 50000 vatios de potencia McIntosh. En segundo plano se encontraban los tres pinchando, a la altura del público y dándole a este el máximo protagonismo. Sin duda, fue uno de los aciertos del Sónar de este año, ya no tanto por la novedad, sino por la gran conexión de estos maestros de la electrónica reciente con las pistas de baile. Temazos de todos los géneros sonando sin descanso. Lo mejor era acercarse a primera hora, pues dado el limitado aforo del espacio se formaban constantemente largas colas. Otro inconveniente era el calor que hacía dentro, pero con buena música todos los males son menores.
El SonarHall ofrecía el viernes grandes y atractivas citas, Forest Swords y Simian Mobile Disco por este orden. El británico Mathew Barnes es el responsable de las atmósferas místicas y a la vez mágicas de Forest Swords. De Simian Mobile Disco poco se puede añadir a lo que ya sabemos. Los también ingleses, que venían a presentar su último trabajo Whorl, basaron su espectáculo en las proyecciones y no aportaron demasiada novedad.
Forest Swords
Los que sí sorprendieron fueron FM Belfast. Los islandeses pusieron al SonarVillage a bailar desde el primer segundo que saltaron al escenario. Es increíble la energía que desprende este grupo coral y multiinstrumentista. Excéntricos y sobre todo muy marchosos, se marcaron incluso covers de Oasis (“Wonderwall“), entre otras. Muy recomendables en directo.
FM Belfast
Si FM Belfast transmite euforia, de Matmos no puede decirse. Los de San Francisco llevan desde los ’90 en la electrónica experimental. En el SonarHall desplegaron visuales acompañados de música/ruido sólo apto para determinados paladares.
Sin duda, para nosotros lo mejor del Sonar de día el viernes fue la elegante actuación de Bonobo en el SonarVillage. Limpieza en el directo de la banda capitaneada por Simon Green, que presentaban nuevo álbum, The North Borders.
Bonobo
Otras actuaciones destacadas del viernes día fueron los recurrentes en el Sónar, Buraka Som Sistema o la original propuesta de los peruanos Dengue Dengue Dengue, ambos en el SonarDôme. También Oren Ambarchi con la Sinfonietta Cracovia en el SonarComplex.
En la que iba a ser la primera noche del Sónar en la Fira Gran Vía (a excepción del concierto inaugural) decidimos desplazarnos al enorme complejo desde primera hora para sumergirnos de lleno en la sesión que abría el SonarClub, de la mano del Dj local Mr.K! A continuación llegaba el turno de uno de los conciertos más esperados, la asosciación de los noruegos Röyksopp con la sueca Robyn en el “Röyksopp & Robyn Do It Again Tour 2014“. En un concierto que rebasó las dos horas pudimos disfrutar de 3 actuaciones en una. El duo noruego tocó grandes temas. Después Robyn lo dio todo en su respectivo concierto, para finalmente unir fuerzas juntos, que era a lo que venían. Luces, despliegue impresionante y sonido a raudales.
Robyn & Röyksopp
El francés Woodkid registró bastante público en el SonarPub. Nosotros continuamos con Moderat en el SonarLab. La unión de Modeselektor + Apparat no defraudó, tal como habían hecho un par de semanas antes en el Primavera Sound.
Woodkid
Moderat
De vuelta al SonarPub, el show de Caribou no aportó nada nuevo, pero animó al personal. Quien destacó quizá por encima del resto fue el danés Todd Terje. El noruego nos dejó boquiabiertos con su combinación de piano y sintetizadores. Un show muy elegante al que le siguió la sesión de los 2Manydjs. Los belgas como siempre, muy correctos, aunque los hemos visto en mejor forma en otras ocasiones.
La noche dio para mucho más. Son bastantes horas en las inmensas naves de la Fira Gran Via, que lució impresionante en la oscuridad, atestada de almas ávidas de música.
Caribou