Las series británicas abundan en Netflix, por lo que, a la hora de querer ver una, la búsqueda y elección pueden volverse un tanto tediosas. Es por que, a continuación, te recomendamos tres producciones traídas directamente desde el Reino Unido hasta la comodidad de tu casa.
Hinterland — Y Gwyll
Este thriller galés gira en torno a Tom Mathias, un detective atormentado que viaja de Londres a Gales para resolver una serie de crímenes y destapar secretos más oscuros que los suyos.
Protagonizada por Richard Harrington, Mali Harries, Alex Harries y Hannah Daniel, en la plataforma están disponibles las tres temporadas.
Safe
Ubicados en una comunidad de los lujosos barrios residenciales de Reino Unido, donde viven familias de clase alta, encontramos a Tom Delaney (Michael C. Hall), un cirujano pediátrico recientemente viudo que quedó a cargo de criar a sus dos hijas adolescentes.
Después de la muerte de su esposa, Tom se dedica a intentar reparar la descuidada relación con su familia, pero su hija mayor, Jenny (Amy James-Kelly), sigue sin perdonar su ausencia durante la muerte de su madre, además de sospechar que mantiene una relación secreta con su vecina, Sophie (Amanda Abbington).
Una noche, Jenny se va a una fiesta y nunca regresa a casa. En su desesperación, Tom sale en su búsqueda por todo el vecindario solo para terminar enterándose que el novio de su hija también se encuentra desaparecido. Este acontecimiento no solo afectará la vida de la familia Delaney, sino la de toda la comunidad, que será testigo de cómo comienzan a salir a la luz todos los secretos que ha mantenido durante años.
Sherlock
Versión contemporánea del detective más famoso de todos los tiempos, el clásico de las novelas de Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, que, al más puro estilo de género miniserie, se presenta en temporadas de tres episodios largos de 90 minutos de duración.
En esta ocasión, Benedict Cumberbatch interpreta el papel de Sherlock, que gracias a su perspicacia, su poder deductivo y su meticulosa observación se ha ganado el respeto del departamento de policía y trabaja junto a ellos como una especie de freelance que les asiste en diferentes investigaciones policiales.
Por otro lado, el Dr. John Watson (Martin Freeman) acaba de volver de la guerra de Afganistán y gracias a un amigo común comienza a compartir piso con Sherlock. Este lo invitará a la escena de un crimen y así la química surgirá como si estuvieran hechos el uno para el otro: Watson es uno de los pocos capaces de aguantar la forma de ser de Sherlock y, además, sus aportaciones serán de gran ayuda para las investigaciones del antipático, antisocial pero inteligentísimo y agudo detective privado.