Con la aparición de plataformas como Netflix, las series extranjeras son más accesibles que nunca y esto derivó en que muchas producciones de alrededor del mundo alcanzaran una gran popularidad. Las producciones británicas se vieron beneficiadas con el surgimiento de las compañías de streaming y hoy pisan fuerte en todos los servicios. A continuación te recomendamos tres tiras británicas para disfrutar en la compañía de la N roja.
Marcella
La serie sigue la vida de la exdetective Marcella Backland (Anna Friel), quien está rota de dolor porque su marido, un asesor legal de una constructora propiedad de los Gibson, la abandona con sus dos hijos. Frente a este suceso, la mujer decide regresar a su trabajo en el momento en el que un detective de muy alto nivel la quiere en su caso: un importante trabajo que lleva 11 años sin ser resuelto. Es ahí cuando Marcella profundiza en situaciones como internet, prostitución e incluso la empresa de su marido, por el cual no ha dejado de intentar salvar su matrimonio.
Paranoid
En Cheshire, más precisamente en la pequeña ciudad ficticia de Woodmere, Angela Benton (Emma Bispham) es asesinada en un parque infantil con multitud de testigos. Los detectives Nina Suresh (Indira Varma), Bobby Day (Robert Glenister), Alec Wayfield (Dino Fetscher) y su oficial supervisor, Michael Niles (Neil Stuke), se encargan de esta investigación, a priori muy sencilla, pero no tardan en darse cuenta de que todo es más complejo de lo que parece.
Lo que se sabe del caso es que Benton estaba en el parque con Luke (William Flanagan), su hijo de tres años al que había ido a recoger al colegio. Entonces se suceden una serie de sonidos extraños y ella aparece brutalmente apuñalada. A medida que los detectives van profundizando en el caso, van siendo arrastrados a un misterioso viaje que les llevará por toda Europa.
White Lines
Ambientada en las soleadas Islas Baleares en España, la serie aborda la historia de la desaparición de un legendario DJ de Mánchester llamado Axl, cuyo cuerpo es hallado 20 años después de verlo por última vez en Ibiza, España. Este hecho produce que su hermana, Zoe (Laura Haddock), vuele hacia el lugar donde lo han encontrado para obtener respuestas e intentar averiguar qué le sucedió, pero la investigación la obligará a enfrentarse a algunos de sus propios demonios personales.
La serie cuenta la historia a través de un emocionante mundo de clubes de baile, mentiras y encubrimientos y, para complicar más las cosas, Zoe se ve obligada a tomar el asunto en sus propias manos ya que la policía no tocará un caso que lleva enterrado más de dos décadas.