En el mundo de las series, las aguas se dividen en dos entre aquellas personas que gustan de las producciones de muchas temporadas y capítulos, y las que, por el contrario, prefieren tiras de pocas entregas y episodios.
Si pertenecés al segundo de los grupos mencionados, esta nota es para vos, porque a continuación te dejamos tres series de corta duración que podés disfrutar en Netflix, ideales para maratonear y terminar en un mismo fin de semana.
Misterios sin resolver
Misterios sin resolver cuenta una serie de fenómenos extraños, entre ellos desapariciones inexplicables, espantosos asesinatos y encuentros paranormales. En la serie se tratan casos que aún no se han resuelto mezclados con entrevistas intercaladas. Secuestros, muertes, homicidios o robos son algunos de los casos de los que trata esta ficción.
Rey Rivera desapareció justo cuando salió corriendo de su casa. Días más tarde, inexplicablemente se encuentra su coche en las inmediaciones de un hotel muy antiguo. Por otro lado, se encuentra Patrice Endres que desaparece de repente de su peluquería en un intervalo de 13 minutos. Justo 600 días después de su desaparición, su caso toma un giro totalmente inesperado.
La última palabra
La última palabra es una ficción que fluctúa entre el drama y el humor centrándose en la historia de una familia, cuya protagonista pierde la fe en su trabajo e intenta sabotear el funeral de su marido.
En las originales aventuras de esta familia, se verán sus relaciones y temas como la pérdida y el duelo, la vida y la muerte o, simplemente, lo absurdo de la vida.
El jurado
El Jurado es una serie belga que cuenta la historia de doce personas muy corrientes que son llamadas a formar parte de un jurado popular en uno de los casos más polémicos del país: Fri Palmers.
La directora de dicha escuela, muy respetada entre los suyos y los estudiantes, es acusada de dos asesinatos, incluido el de su propia hija.
Tras vivir una vida cotidiana, todos los miembros del jurado tendrán que decidir si la acusada es culpable o inocente mientras su vida también da un giro completamente nuevo cuando se pronuncia el veredicto, en el que la misma justicia parece no estar muy de acuerdo.