Uno de los buques de batalla de Netflix durante los últimos años ha sido Peaky Blinders, la serie enfocada en las aventuras y negocios de la familia de gangsters liderada por Tommy Shelby (Cillian Murphy), pero así como esa, el gigante del streaming también cuenta en su catálogo con muchas otras producciones que invitan al espectador a adentrarse en el oscuro y sanguinario mundo del crimen organizado.
En este listado te presentamos solo tres de ellas.
Bad Blood
Bad Blood es un drama policíaco basado en la verdadera historia de la mafia italiana y de la familia Rizzuto, quienes controlaron el crimen organizado de la ciudad de Montreal por muchas décadas.
Durante la primera temporada, seguimos una versión dramatizada del ascenso y caída del famoso criminal Vito Rizzuto (Anthony LaPaglia), jefe original de la mafia canadiense, que durante su control logró mantener la paz en las diferentes facciones del mundo criminal de la ciudad de Montreal. Pero luego de verse implicado y arrestado por crímenes ocurridos en 1981, su imperio comienza a desmoronarse.
Por su parte, la segunda entrega se centra en el mafioso Declan Gardiner (Kim Coates), quien tras reemplazar a Vito, continúa siendo el jefe del mundo criminal de la ciudad canadiense.
Undercover: Operación éxtasis
Ficción belga basada en el mundo del narcotráfico protagonizada por Ferry Bouman (Frank Lammers), un hombre que se dedica a producir éxtasis y que vive en una pequeña y tranquila villa situada en la frontera entre Bélgica y Holanda. Sin embargo, la paz que respira se ve comprometida en el momento en que dos agentes encubiertos llegan al pueblo con el fin de infiltrarse y desmantelar toda su red.
La piloto
Yolanda (Livia Brito) es una mujer de clase baja cuyo sueño es convertirse en piloto. Su pasión por los aviones fue heredada de su padre Ramón (Antonio de la Vega), quien solía ser su héroe.
Aprovechándose que la carrera de Yolanda está truncada por la situación económica, su padrino Ernesto (Fermín Martínez) la convence de pagarle los estudios a cambio de favores sexuales, situación que la deja marcada de por vida.
Cuando termina asesinando a Ernesto por venganza, la joven debe huir del pueblo antes de que sea atrapada por la justicia y el destino la lleva a conocer a Zulima (María Fernanda Yepes), una mujer que finge ser su amiga, y la que la lleva a convertirse en aeromoza. Lo que Yolanda no sabe es que terminó envuelta en una aerolínea que utiliza la empresa para sus negocios ilícitos y que ella se convertirá en la pieza clave en la guerra entre un cártel y la DEA.