“Expectación por el desarrollo de una acción o suceso”. Así define la Real Academia Española a la palabra “suspenso”, una sensación que, sin lugar a dudas, te van a generar las series que integran este listado y que aguardan a que les des play en Netflix.
Fargo
Fargo es una tira antológica que mezcla humor negro y drama, y está inspirada en la película homónima de 1996, escrita y dirigida por los hermanos Coen.
La serie sigue un formato de antología (es decir que cada temporada está ambientada en una era distinta, con una historia diferente y, en su mayoría, con nuevos personajes), aunque sí hay una pequeña superposición. Cada entrega comparte una cronología común con la película original mientras trata con lo natural y lo sobrenatural.
A lo largo de todas sus temporadas, Fargo se rige por el crimen organizado y cómo afecta a alguna pequeña ciudad en Estados Unidos, donde gente común que se ve empujada a eventos que están fuera de su control e invariablemente toman decisiones equivocadas, y policías buenos y honestos que se ven obstaculizados por hacer su trabajo.
The Alienist
Esta historia de misterio comienza con una serie de asesinatos en la ciudad de Nueva York en pleno siglo XIX. Allí, el ilustrador y periodista John Moore junto a su amigo Dr. Laszlo Kreizler, psicólogo criminal conocido como el Alienista, son convocados por el comisario de policía Theodore Roosevelt para investigar los crímenes y encontrar al culpable. A esta dupla se le sumará Sara Howard, una joven secretaria que aspira a ser la primera mujer detective de la policía de la ciudad.
Esta serie basada en la novela homónima de Caleb Carr, está protagonizada por Dakota Fanning, Daniel Brühl y Luke Evans, y estrenó hace unos días su segunda temporada.
Trapped
Andri Ólafsson (Ólafur Darri Ólafsson) es el jefe de policía de Seyðisfjörður. Su vida es completamente anodina: tiene un trabajo en el que se dedica a poner multas de tráfico día tras día y vive solo desde que su mujer lo abandonó para irse a la ciudad y que rehacer su vida con otro hombre.
Seyðisfjörður es un pueblo completamente normal situado en el extremo este de Islandia, una zona que aún está sufriendo los estragos del derrumbe financiero que asoló el país en el año 2008. Sin embargo, todo cambia cuando un barco pesquero vuelve a puerto con un torso humano congelado.
Andri está convencido que el cuerpo solo puede provenir del ferry danés que atracó unos días antes, y su capitán lo único que hace es incrementar sus sospechas al negarse a colaborar. Además, en esa embarcación viajan un traficante de personas y un vecino del pueblo sospechosos del incendio en el que falleció su novia.
En ese contexto, una fuerte tormenta llega y obliga a cerrar carreteras, puerto y aeropuerto, dejando a la ciudad de Seyðisfjörður aislada y escondiendo al asesino.