Cada vez más, Netflix se consolida como la plataforma que muchos utilizan para salir un poco de sus rutinas y sumergirse en universos ficcionales llenos de aventuras. Si algo caracteriza a muchas de las series que se pueden encontrar en la plataforma de streaming es su capacidad de emocionar y enganchar a su audiencia con tramas que dan giros inesperados.
A continuación recomendamos tres programas disponibles en el imperio rojo que cumplen con ese cometido.
Designated Survivor
Este drama político ha sido bastante aclamado por parte de la crítica debido a la fidelidad con la que consigue retratar ciertos aspectos de la naturaleza humana y del devenir de los gobernantes estadounidenses. Su historia se enfoca en Tom Kirkman (Kiefer Sutherland), un funcionario del gabinete presidencial que es designado como primer mandatario luego de un ataque terrorista en el que fallecen todos los que estaban en mayor rango de jerarquía que él en la Casa Blanca. Hasta el momento consta de tres temporadas.
El último baile
Se trata de una docuserie estrenada hace unos meses que fue premiada con un premio Emmy. Sus episodios narran las hazañas y los momentos difíciles del mítico basquetbolista Michael Jordan, aunque también aparecen otras estrellas de su entorno como Scottie Pippen y Dennis Rodman. Lo que más le llamó a atención a muchos espectadores fue el material inédito de la temporada de los Chicago Bulls de 1997 – 1998 que se muestra en esta producción ideal para nostálgicos de la era dorada de la NBA y, por supuesto, seguidores del nacido en Nueva York. Pasá a leer nuestra reseña original: “Entre el pedestal y la demonización“.
El Imperio romano
Esta serie documental consta de tres temporadas y es dirigida por John Ealer. Sus capítulos se centran en el auge y caída del Imperio romano, pero no se dedica solo a la revisión histórica sino que desarrolla una mirada épica sobre sus momentos más crueles y los más esplendorosos. Este relato audiovisual está protagonizado por Sean Bean, Aaron Jakubenko, Edwin Wright; y tiene como personajes principales a los emperadores Cómodo, Julio César y Calígula. Todos ellos se dedican a gobernar a su estilo, así que no faltan las traiciones, las construcciones colosales, los vicios, las guerras, la locura y la ambición.