¿Cansado de ver siempre el mismo tipo de series que te entretienen, pero no te llevan a la reflexión o a conectar con tus sentimientos? No te preocupes. Hoy tenemos tres propuestas para hacerte que te van a sacar de la cotidianeidad de las producciones pochocleras y vacías.
Un lugar para soñar
Basada en las novelas homónimas de Robyn Carr, Virgin River gira en torno a Melinda Monroe (Alexandra Breckenridge), una enfermera recientemente divorciada, que responde a un anuncio para trabajar como matrona en una remota ciudad de California, ya que piensa que es el lugar perfecto para comenzar su nueva vida. Así es como la mujer deja su ciudad de origen para irse a vivir a este entorno rural, donde debe aprender a curar sus recuerdos dolorosos. Además, la protagonista conoce a un hombre impresionante en esta pequeña ciudad.
Madam C. J. Walker: Una mujer hecha a sí misma
Miniserie que relata la extraordinaria historia de Sarah Breedlove (Octavia Spencer), mejor conocida como Madam C. J. Walker, quien se convirtió en la primera mujer afroamericana millonaria “hecha a sí misma” registrada en el libro de los Récord Guinness.
Walker es una mujer proveniente de una familia modesta de barberos de Luisiana, que trabaja como lavandera para ganarse la vida y sufre de caída del cabello, pero consciente de la escasa oferta de artículos para el cuidado del cabello para mujeres afroamericanas, Walker decide crear y vender sus propios productos de belleza de puerta en puerta.
Ambientada en Estados Unidos a principios de siglo XX, Walker supera los prejuicios y discriminación de ser una mujer afroamericana y transformar la industria del cuidado del cabello.
La miniserie de cuatro episodios está inspirada en el libro biográfico de Walker On Her Own Ground: The Life and Times of Madam C. J. Walker de la escritora estadounidense y tataranieta de Walker, A’Lelia Bundles.
Proyecto inocencia
Tira documental que narra la historia de ocho personas en la búsqueda por la justicia en una estructura corrompida. En cada uno de los casos, los convictos han sido víctimas del sistema judicial de Estados Unidos, siendo sentenciados erróneamente. La serie examina con detalle las causas que entorpecen el proceso de justicia y que impide que los acusados tengan una sentencia correcta.
Los casos de la serie fueron tomados por el Innocence Project, una red cuyo objetivo es dar difusión a cada una de las historias para intentar modificar los dictámenes de las cortes.
The Innocence Files evidencia los más de 2500 casos de personas que han sido exoneradas de condenas injustas por delitos que ellos no cometieron. El contraproducente comportamiento fiscal, la identificación errónea de testigos, y la estropeada ciencia forense son algunos de los elementos que analiza la serie.