Las producciones audiovisuales tienen el poder de transmitir y generar todo tipo de sentimientos en los espectadores y, por supuesto, el optimismo es uno de ellos. De hecho, hay muchas series que prueban esto, como es el caso de las que queremos recomendarte a continuación.
New Amsterdam
New Amsterdam es un drama médico situado en el hospital público más antiguo de los Estados Unidos, el Bellevue Hospital. Este se encuentra en una mala época, contando con una mala reputación y poca financiación. Sin embargo, todo cambia con la llegada del brillante director médico Dr. Max Goodwin (Ryan Eggold), al que todo el mundo adora y quien es conocido por no aceptar un no como respuesta.
Este profesional trata de romper las barreras que supone la burocracia para el hospital, así como proveer de los mejores cuidados médicos posibles y derribar el statu quo que impera en el lugar. No hay nada ni nadie que lo frene en su propósito por llevar al establecimiento de vuelta a sus años de gloria y llenar otra vez de vida al Bellevue, que, por otro lado, es el único sitio capaz de tratar pacientes de ébola y aceptar tanto a presos como al presidente de los EE.UU.
Leé más sobre New Amsterdam en esta nota y conocé más sobre la historia real que inspiró la serie.
El último baile
Se trata de una docuserie que fue premiada con un premio Emmy. Sus episodios narran las hazañas y los momentos difíciles del mítico basquetbolista Michael Jordan, aunque también aparecen otras estrellas de su entorno como Scottie Pippen y Dennis Rodman. Lo que más le llamó la atención a muchos espectadores fue el material inédito de la temporada de los Chicago Bulls de 1997 – 1998 que se muestra en esta producción ideal para nostálgicos de la era dorada de la NBA y, por supuesto, seguidores del nacido en Nueva York.
Leé nuestra reseña: “Entre el pedestal y la demonización“.
La niña
La niña cuenta la historia de Belky (Ana María Estupiñán), una joven que vive en el campo ayudando en las labores del hogar y cuidando a su hermano al cual adora. Tanto es así que cuando lo mandan a las guerrillas, ella se ofrece a ir por él, poniendo de por medio la epilepsia y debilidad de su hermano. Belky pasó a formar parte de estas guerrillas, previo adoctrinamiento en la selva durante cinco años. Además, fue adiestrada para su nueva vida y le cambiaron el nombre a Sara.
Tras ingresar en un programa del gobierno para reinsertar a menores que habían estado en la guerra, se reencuentra con su familia, pero lo que parecía algo positivo se torna de un gris pesado cuando sus hermanas no la reconocen y su hermano, por el que se alistó en las guerrillas, ha muerto.
Sin ganas de hacer nada, Belky conoce a Manuel (Sebastián Eslava), un muchacho que lucha por conseguir su sueño: convertirse en un gran chef. La joven se enamora de él, mientras que reconoce que lo que de verdad quiere hacer en la vida es ser médica. Belky, con ayuda de sus amigos, logra entra en la universidad de medicina y poco a poco va consiguiendo todo lo que se propone mientras que intenta librarse de su peor enemigo.