A lo largo de sus cinco temporadas, Las chicas del cable, la primera producción española de Netflix, se convirtió en uno de los mayores éxitos de habla hispana del gigante del streaming. Pero, como reza la canción, “todo tiene un final, todo termina” y la serie creada por Ramón Campos, Gema R. Neira y Teresa Fernández no fue la excepción.
Afortunadamente para aquellas personas que extrañan este drama de época, la empresa de la N roja cuenta con otras producciones que van a ayudar a dejar atrás cualquier sentimiento de nostalgia.
A continuación te dejamos tres series ideales para ver si te gustó Las chicas del cable.
Tiempos de guerra
Tiempos de guerra es un drama de época que se ambienta en los años 20, concretamente en la Batalla de Annual (1920 y 1921), una derrota militar española. Ante este enfrentamiento bélico, la Reina de España decide enviar a señoras de clase alta a Melilla para montar un hospital. Todas ellas tienen conocimientos y capacidad para hacerlo ya que son enfermeras. Así, un grupo de mujeres acostumbradas a una vida de lujo se ven obligadas a lidiar con una situación a la que no están acostumbradas: la crudeza del campo de batalla.
Carmen Angoloti y Mesa (Alicia Borrachero), la Duquesa de la Victoria, es el personaje protagonista. Esta mujer tendrá un papel muy importante para mejorar el sistema médico que se está utilizando, ya que tanto ella como la propia reina consideran que no es el mejor.
Días de Navidad
Días de Navidad gira en torno a la celebración de Navidad de una familia compuesta por cuatro hermanas. La serie narra tres etapas de su vida diferentes que son clave: la adolescencia, la vida adulta y la tercera edad. Gracias al paso del tiempo, y los diferentes puntos de vista de las protagonistas, se descubren profundos secretos y enfrentamientos individuales entre las hermanas.
45 revoluciones
45 revoluciones es una tira musical ambientada en la España de los años 60, años durante los cuales nuevas y numerosas bandas surgen con el fin de tener una vía de escape al ambiente social oprimido que se respira por todo el país.
La única forma de encontrar la libertad y evadirse durante unos minutos es la música, que permite a ciertos chicos y chicas convertirse en ídolos e iconos para toda una generación, y que, poco a poco, crean conciencia de ganas de romper moldes y poner un poco de alegría sobre la represión que viven los ciudadanos.