Ratched ha sido un gran éxito en cuanto a críticas y audiencia. Esta nueva entrega de Ryan Murphy está llena de humor negro y terror psicológico, además de tener un vestuario y ambientación formidables. No resulta extraño, entonces, que sus fans se queden con ganas de más luego de ver la primera temporada en Netflix. A continuación, recomendamos tres series que siguen una línea similar a tal obra y bien pueden llenar ese vacío gracias a su gran calidad.
The Eddy
La miniserie creada por Jack Thorne (Harry Potter and the Cursed Child) y Damien Chazelle (La La Land) ha sido ovacionada por la prensa especializada desde su estreno en mayo de este año. Este drama musical ambientado en el París de nuestra época se centra en el dueño de un bar de jazz y sus esfuerzos por mantener a flote su negocio, su banda y su hija mientras se enfrenta con criminales de la zona. Sus ocho episodios son ideales para maratonear y están especialmente recomendados para los amantes de la cultura francesa.
Oktoberfest: Cerveza y sangre
Múnich, 1900. Lo que debería ser una celebración llena de júbilo se convierte en una trama llena de suspenso, violencia y pugnas familiares. Un ambicioso cervercero cruzará cualquier límite ético y legal para llevar su empresa a la cima y sacar provecho de este evento multitudinario. Una obra especialmente indicada para los fans de los thrillers de época y la crudeza propia de las narraciones germanas.
White Lines
Álex Pina, la mente maestra detrás de La Casa de Papel, entrega esta apasionante tira en la que una mujer deja su tranquila rutina para internarse en la alocada vida de Ibiza tras la enigmática desaparición de su hermano en ese lugar tan paradisíaco. El lado oscuro del mundo de las fiestas y los lujos salen a flote durante esta serie que por momentos raya en lo delirante, pero que nunca aburre a sus espectadores.