Suecia es un país conocido mayormente por su excelente calidad de vida y sus bandas pop míticas como ABBA, Roxette y Ace of Base. Hace poco, también empezó a hablarse mucho de la calidad de sus series en las que se tocan temas tan delicados como el terrorismo, las drogas y los problemas mentales.
A continuación, recomendamos tres programas provenientes de ese lugar que están a un par de clics de distancia al formar parte del catálogo de Netflix.
Arenas Movedizas
El complicado asunto de los tiroteos en las escuelas es abordado sin prurito en esta tira dirigida por Per-Olav Sørensen y estelarizada por Hanna Ardéhn, Felix Sandman y William Spet. En sus capítulos estrenados el año pasado, una estudiante muy aplicada de una escuela de Estocolmo termina implicada en una grave tragedia ocurrida en esa institución. Esta producción sondea entonces en las oscuridades del mundo adolescente y una sociedad aparentemente próspera y sana.
Bonus Family
En esta comedia dramática, una familia ensamblada por Lisa y Patrik deberá superar los inconvenientes y logísticos que supone criar juntos a los hijos que concibieron con sus relaciones anteriores. Muchos la han definido como una versión más astuta de Modern Family, pero fiel a la idiosincrasia y el sentido del humor nórdico. Un detalle curioso es que esta historia fue creada por Clara y Felix Herngren, quienes armaron este show basándose en su propia experiencia familiar a manera de catarsis.
Califato
Esta ficción estrenada a comienzos de este año se sumerge en el oscuro mundo del fundamentalismo islámico. Es así como las vidas de una madre, una estudiante y una policía se llenan de problemas en vista de inminente atentado terrorista presidido por grupos violentos con ideologías extremas. Este programa dirigido por Wilhelm Behrman, Niklas Rockström y Goran Kapetanovicha sido aclamado por la crítica especializada y resulta ideal para los amantes de la adrenalina y los interesados en entender el Estado Islámico.