La visibilidad que ganó la desigualdad de género en los últimos años alcanza a todas las expresiones de la cultura occidental. Desde el extremo más prefabricado del mainstream hasta los márgenes más alternativos del indie, las industrias del cine, la literatura, la música, el teatro y la televisión se adaptaron a una nueva manera de construir narrativas en torno a la mujer y las identidades disidentes. Las series, un formato fértil para el desarrollo de relatos más complejos, funcionan como un espacio experimental para las propuestas con perspectiva de género desde el principio de la era del streaming: sin ir más lejos, Orange Is the New Black fue la tercera serie original que estrenó Netflix en 2013. Después llegaron The Handmaid’s Tale, Big Little Lies, Fleabag, Killing Eve, Broad City y Unbreakable Kimmy Schmidt, entre otras.
El intento de consolidar un catálogo más equitativo fue un gran avance, pero el cuadro que empezó a pintar la industria era bastante homogéneo: feminista, sí; aunque blanco, cisgénero, a veces muy heterosexual y joven, sobre todo joven. En pleno 2020, la oferta es notoriamente más diversa —así lo demuestran Pose o Euphoria— pero es evidente que todavía hay terreno por conquistar. El estereotipo de la edad, por ejemplo, es un problema esencialmente sexista: los lugares comunes, los preconceptos y la invisibilización de la vejez impactan directamente en las actrices y la construcción de sus personajes. En Hollywood, las mujeres mayores de 50 años son difíciles de encontrar en papeles protagónicos o sus personajes están sometidos a todo tipo de clichés, desde la inexistencia de deseo sexual hasta el vínculo familiar como única razón de ser. A continuación, cinco series feministas (y cinco alternativas) que destruyen el prejuicio.
Sharp Objects
2018 – HBO
A primera vista, el thriller psicológico de 8 episodios de HBO no parece muy anti-ageism: el personaje principal es la joven Camille Preaker, una periodista interpretada por Amy Adams que vuelve a su pueblo natal para cubrir una serie de asesinatos particularmente inquietantes. Sin embargo, la esencia de la miniserie es Patricia Clarkson (50), la actriz que interpreta a la madre de Camille. Mediante una composición perturbadora, el rol de Clarkson tuerce el clásico retrato de una madre complicada y subvierte el típico lugar violentado y vulnerable de la mujer para ponerla en el lugar violento y dominante. Si ya la viste, otra propuesta que lidia con la misoginia y el abuso de poder es Unbelievable, la miniserie de Netflix con Toni Collette.
Mrs. America
2020 – Hulu
Con un elenco compuesto por mujeres que en varios casos superan los 50 y Cate Blanchett (51) a la cabeza, Mrs. America cuenta la historia real de la aprobación de la Enmienda de Igualdad de Derechos en los Estados Unidos en 1971 desde dos ángulos: por un lado, sigue al grupo feminista a favor de la enmienda; por el otro, invierte bastante tiempo en mostrar la perspectiva de las conservadoras que estaban en contra. El elenco lo completan Rose Byrne, Uzo Aduba, Elizabeth Banks, Ari Graynor, Margo Martindale y Kayli Carter. En la línea de época y género que traza Mrs. America, otra opción es The Marvelous Mrs. Maisel, la comedia dramática de Amazon Prime Video con un talentoso elenco femenino.
The Politician
2019 – Netflix
Ryan Murphy vive para crear trabajos a la altura de las actrices más importantes de Broadway y el cine clásico. En la segunda temporada de The Politician, Judith Light (71) y Bette Midler (74) componen un dúo hilarante formado por una senadora neoyorquina que busca la reelección y su jefa de campaña, respectivamente. Su oponente es Payton Hobart (Ben Platt), un millennial de 22 años con fuertes aspiraciones políticas. El planteamiento es ridículo y el tono, exagerado, pero Light y Midler conforman el elemento más efectivo de la temporada y sus personajes rechazan los lugares comunes, vacíos y acartonados que ha construido Hollywood con las mujeres de su edad. Rápida e irreverente, The Politician y su anti-ageism se mueven dentro del terreno que allanó Veep en su momento, la filosa sátira política de HBO protagonizada por Julia Louis-Dreyfuss y otra buena alternativa que derriba estereotipos.
Grace and Frankie
2015 – Netflix
Uno de los problemas más comunes del ageism es encasillar automáticamente a los adultos mayores en el lugar de abuelos. Si bien el rol familiar forma parte del background de Grace y Frankie, las protagonistas de la serie homónima, sus personalidades y motivaciones exceden —y mucho— la familia. Las aspiraciones de las mujeres interpretadas por Jane Fonda (81) y Lily Tomlin (80), que también producen, no están delimitadas por esos clichés: son muchas veces ellas las que admiten que no se bancan a sus hijos, mucho menos a sus nietos, y su construcción dramática es individual e independiente. La serie de los creadores de Friends, además, postula la noción radical que supone para el circuito mainstream la existencia del deseo sexual pasados los 70 —desde los vínculos sexoafectivos hasta la masturbación— de manera directa y natural. De la misma manera, otra serie que maneja con gracia la combinación entre edad y familia es Better Things, la comedia dramática contemporánea de FX.
Feud: Bette and Joan
2017 – FX
Feud: Bette and Joan es, en más de un sentido, la demolición total de la imagen de la vejez establecida por Hollywood. Basada en hechos reales, la miniserie de Ryan Murphy cuenta el duelo mediático y personal que libraron las actrices Bette Davis y Joan Crawford durante y después del rodaje de What Ever Happened to Baby Jane?, clásico de terror de 1962. El conflicto central yace en la propia discriminación por edad y género promovida por la industria audiovisual, una realidad que la miniserie de FX plasma a la perfección, con recreaciones de películas del cine clásico plano por plano y el retrato indeleble, cínico y carismático de Susan Sarandon (73) y Jessica Lange (71) como Davis y Crawford. No hay paralelo trazable a ningún aspecto de Feud, aunque Murphy volvió a trabajar sobre la edad dorada del cine en Hollywood (2020), una aceptable reescritura histórica en clave LGBT de Netflix que reúne a figuras como Patti LuPone y Holland Taylor.