(Esta nota contiene spoilers, así que pensá bien si querés leer esto ahora)
Desde que la cadena AMC estrenó en su pantalla Better Call Saul allá por comienzos de 2015, los nostálgicos fanáticos de Breaking Bad estuvieron esperando ansiosamente el momento en el que esta tira estelarizada por Bob Odenkirk interpretando a James Morgan “Jimmy” McGill cruzara sus caminos con el de la exitosa historia protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul.
Mucha agua corrió debajo del puente desde ese domingo 8 de febrero en el que “Uno”, el debut de BCS, y finalmente el ansiado momento de hilvanar ambas historias llegó en el capítulo 35 del show titulado “Quite a Ride”.
Durante los primeros segundos del episodio número cinco de la cuarta temporada se observan algunas tomas correspondientes a la línea temporal de la entrega final de Breaking Bad en las que se pueden ver a Saul Goodman (Odenkirk) momentos antes de abandonar el estado de New Mexico.
Además, en la mencionada escena se aprecia cómo Francesca Liddy (Tina Parker) se deshace de un sinfín de documentos incriminatorios, al mismo tiempo que Goodman invierte esos segundos vitales y repletos de adrenalina en recolectar el dinero oculto en diferentes escondites de la habitación. Acto seguido, el abogado le entrega a su compañera una bolsa con muchísimo papel moneda dentro antes de despedirse de ella y llamar a su “desaparecedor” para que le asigne una nueva identidad.
¿Lo mejor de todo? A comienzos de este mes AMC renovó a Better Call Saul para una quinta temporada, por lo cual todavía hay tiempo de sobra para muchos más flashforwards con Breaking Bad.