Bryron Baes es una de las series más esperadas de Netflix para el 2021, pero no todas las personas parecen apoyar la realización de la producción, ya que el controversial reality show es totalmente rechazado por la población de Byron Bay, un punto de acceso turístico en Nueva Gales del Sur en el que el gigante del streaming planea llevar a cabo su proyecto.
Según Netflix, el programa es un “documental” y una “carta de amor a Byron Bay”, que sigue la vida de una “instagramers hot” y su “lucha, escape y corazón roto” en un pueblo costero, pero los lugareños creen que, lejos de darle buena publicidad a su ciudad, causa burlas a este lugar que históricamente ha sido identificado por la influencia de los hippies.
“Esta es una empresa multinacional que está tratando de explotar el nombre de la ciudad en contra del consejo de la gente local”, dijo Ben Gordon, gerente de un hotel local, en medio de una campaña de los habitantes de Byron Bay que atrajo la atención de los medios y se convirtió en un tema candente a nivel internacional.
Sin embargo, David Waller, profesor asociado de marketing en la Universidad de Tecnología de Sydney, dijo que los manifestantes están generándole al programa que tanto odian una gran publicidad gratuita.
“A [Netflix] le encantará. Tenemos mucha publicidad y cobertura gratuitas en nuestra red de televisión”, afirmó Waller, quien anteriormente trabajó en la industria del cine. “Esta es una estrategia inteligente. Muchas empresas son controvertidas y crean conciencia… Si querés que tus oponentes hablen de vos, tenés que estar haciendo lo correcto”.
A algunos lugareños les preocupa que el espectáculo sea “vergonzoso” y “poco confiable”, pero el Dr. Waller dijo que la trama estaba desarrollándose y que era más probable que la audiencia que viera la serie asistiera a Byron Bay.
Aún así, más de 7 mil personas ya firmaron una petición en internet solicitándole a las autoridades que impidan que los productores de show accedan a autopistas y áreas públicas.
“Las protestas crean conciencia y la gente querrá ver cómo se verá y cómo se tratará”, manifestó Waller. “Las grabaciones de esta oposición y protesta incluso pueden llegar a terminar en un documental.
Por su parte, la vicealcaldesa de Greens del Ayuntamiento de Byron Shire, Sarah Ndiae, dijo que el gigante del streaming había producido grandes programas en el pasado, pero que la idea era “caprichosa”.
“Creo que la comunidad se manifestó con mucha fuerza porque esto no es lo que son y esta no es la persona que quieren que se retrate”, señaló en una protesta. “Por el lado de Netflix, creo que es una elección muy perezosa”.
