Esta mañana, Dragon Ball Super se ha convertido en tendencia aunque no por razones positivas. El Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires apuntó contra un capítulo en específico de la serie de animé y presentó una nota ante la Defensoría del Público de la Nación denunciando que este contenido “reproducía el ejercicio de violencia sexual por parte de un mayor hacia una menor, en un contexto de aceptación social, en el que se naturalizaba la vulneración de una niña”.
En la nota emitida por el Ministerio se habló de cómo lo expuesto en la serie japonesa es completamente inadecuado para niños y niñas y además señalaron la importancia de un control sobre lo que se emite para niños: “Estas representaciones, transmitidas en la pantalla de un canal que se ubica como la primera señal infantil de cable y alcanza a las y los niños de entre 4 a 11 años con cable (según datos IBOPE Media Argentina), configura un acontecimiento que las y los expone a la violencia simbólica”.
Lo que podemos ver en el capítulo en cuestión es al personaje del Maestro Roshi pidiendo a uno de sus alumnos que le presente su mascota mágica para poder transformarla en una “hermosa jovencita” y utilizar sus “servicios”. Luego de esto, Roshi agrega: “Mi punto débil son mis pensamientos pervertidos que deseo superar”. En este contexto también se suma Woolong, un chancho que habla y expresa que ha sido abusado sistemáticamente por el Maestro.
Finalmente, una vez analizado el reclamo, la Defensoría tomó la decisión de ordenar la cancelación de Dragon Ball Super ya que “vulnera los derechos de niñas, niños y adolescentes y entra en conflicto con la normativa sobre la erradicación de la violencia por razones de género”. Aparentemente, tanto Cartoon Network como Warner Media se han mostrado colaborativos con el tema y dispuestos a revisar el contenido y modificar el episodio para volver a tenerlo al aire.
Lo cierto es que el personaje del Maestro Roshi se ha mostrado como un auténtico pervertido en cientos de episodios de Dragon Ball, Dragon Ball Z y Dragon Ball Super. A pesar de la claridad con la que este personaje se aprovecha de mujeres y niños, muchos usuarios de Twitter se quejaron ante la cancelación del programa.