“A Real Wake-Up Call”, el segundo episodio de la sexta temporada de Chicago Fire, no fue un capítulo más para los fanáticos de la serie, ya que marcó la última aparición de Jimmy Borelli, el personaje interpretado por Steven R. McQueen. Aunque las despedidas no siempre son fáciles, la de Borelli fue una salida orgánica de un arco narrativo en curso. De hecho, la creciente tensión psicológica que impulsó el comportamiento del joven en el programa prácticamente exigió que su personaje finalmente se despidiera de sus compañeros de tripulación en la Estación 51.
Tras unirse a la trama como un nuevo candidato a bombero en la temporada cuatro, la naturaleza obstinada de Jimmy provocó problemas entre él y el jefe de estación Wallace Boden (Eamonn Walker), conflicto que alcanzó uno de sus puntos más altos cuando el hermano de Borelli muere en un incendio, una tragedia que, según él, fue culpa de su superior. Más tarde, Borelli desafía una orden de Boden y resulta gravemente herido en una explosión de gas, poniendo fin tanto a su carrera como a su tiempo en Chicago Fire de una vez por todas.
Al explicar la salida del personaje, el productor ejecutivo Michael Brandt le dijo a TVLine en octubre de 2016: “Hay momentos en que las personas se lesionan o les suceden cosas realmente malas, y no cumplimos con eso. A veces sentimos que tenemos que apretar el gatillo en ciertas cosas”. Además, Brandt continuó diciendo que las filosofías de Borelli y Boden simplemente se opusieron hasta el punto de que no podían habitar el mismo espacio.
“Con el personaje de Jimmy, parecía que necesitaba defender lo que creía, pero Boden necesitaba defender lo que él creía. Esas dos cosas no podían vivir juntas. La salida de Borelli fue impulsada por la historia y en quién se han convertido los personajes“, aseguró.