Con ya dos temporadas emitidas y una tercera en pantalla, el universo de Evil Dead sigue cosechando miles de seguidores que no se cansan de festejar a uno de los personajes más grandiosos que el género brindó. Y es que Ash Williams lo tiene todo: el carisma, la comedia, el espíritu heroico y la inigualable resistencia a recibir una gran cantidad de extraños fluidos.
Con un personaje principal tan fuerte y presente, Ash vs Evil Dead triunfó al lograr equilibrar la vieja generación con aquella presentada en la serie, alcanzando que los nuevos personajes resulten orgánicos a la historia y recorrido personal de Ash. Tanto Kelly (Dana Delorenzo) como Pablo (Ray Santiago) trajeron aire fresco y renovaron los hilos narrativos de una saga de la cual podemos esperar, literalmente, cualquier cosa. Ante esto no es sorprendente que la producción, liderada por Sam Raimi, decidiera volver a arriesgarse e introducir en la tercera temporada dos nuevas historias completamente sorprendentes y diferentes de aquello que estábamos viendo.
Durante la última edición de New York Comic Con conocimos a Arielle Carver-O’Neill y Lindsay Farris, quienes dan vida a Brandy y Dalton, los dos nuevos personajes de la saga:
¿Cómo es sumarse a una historia con un elenco y personajes que ya están súper establecidos?
Lindsay Farris: Creo que la mayoría de nosotros simplemente olvidamos que Arielle y yo somos los chicos nuevos, porque si lo pensás hace unos años Dana y Ray también fueron nuevos en la franquicia. En este sentido todo lo que Bruce [Campbell], Sam y Robert [Tapert] construyeron en las primeras películas, aquellas que todos estamos intentando de homenajear, conforman una historia que siempre está evolucionando y en donde hay mucho espacio para trabajar. Es por esto que Ash vs Evil Dead se trata de un proyecto en el cual verdaderamente te podés involucrar y te hacen sentir parte. Y creo que esto es así porque se trata de un show tan veloz, experimental y que los fans realmente aman esta serie. No vas a encontrar a nadie que te diga “¡Meh!” sino que el mundo se divide en “Amás esta serie” o “No mirás televisión”.
Arielle Carver-O’Neill: ¡Eso es totalmente cierto!
¿Y qué tal con tu personaje? ¿Cómo es la adaptación para ella?
Arielle Carver-O’Neill: Amo la relación de Brandy y Kelly porque realmente se trata de un recorrido. Al principio obviamente hay algunos choques porque Brandy es la hija de Ash y lo conoce en esta extraña etapa de su vida, mientras que Kelly cumplió el rol de hija en estas últimas dos temporadas y tienen ese tipo de relación ¿no? Además era la única chica del grupo y, en cualquier escenario, habría sido extraño para ella conocer a la verdadera hija o que realmente existe una hija en la foto. Pero, a medida que la temporada avanza, ellas se dan cuenta que tienen más cosas en común de las que creían. Brandy es algo así como una versión más joven de Kelly: en contra de su voluntad ella se ve envuelta en esta lucha contra el mal y está completamente poco preparada. Pierde a su madre de una manera horrorosa en frente de ella y a Kelly le pasó lo mismo; ambas tuvieron una experiencia realmente similar. Entonces de alguna manera tanto ella como el resto del grupo buscan proteger a Brandy y enseñarle cómo enfrentar todo esto, generando una relación maravillosa.
Sé que todo lo relacionado con la sangre es casi un bautismo en esta serie. ¿Cómo fue esa experiencia para ustedes?
Arielle Carver-O’Neill: ¡Emocionante! Como para que tengas una idea, en diez episodios, me ví sumergida en estos “fluidos” unas ocho veces ¡Y siempre en diferentes capítulos! Ninguna de las veces supe bien qué iba a sentir o qué iba a pasar así que jamás pude realmente estar preparada para la experiencia. Pero honestamente si vas a pasar por esto es importante saber que nunca vas a estar lista, que no podés controlar lo que le pasa a tu cara o lo que tu cuerpo haga cuando te disparan porque, además, no es algo que puedas hacer dos veces para la misma toma. Por eso es tanta la adrenalina: cuando lo estás haciendo te están apuntando con este cañón repleto de sangre, una torta llena de sangre y, al lado, hay una persona con un balde lleno de sangre que te mira realmente muy emocionado. Entonces estás ahí parado, el corazón se acelera y pensás “Ok. Sé que esto va a pasar pero tengo que pretender que no lo sé”. Entonces pasa y te ves a vos mismo sumergido en sangre, toda pegajosa y con frío; alguien corre para darte un vaso de agua para que puedas escupirlo porque ¡tiene un sabor desagradable!
Lindsay Farris: Y todo esto es una de las cosas más grandiosas de la serie porque, como viene de la vieja escuela del cine de horror, es uno de los únicos shows que sigue usando ese tipo de tecnología. Aunque sí tiene efectos especiales alucinantes, nosotros no tenemos que “imaginarlo” todo, no se tratan de imágenes generadas por computadora sino que podés ver a algunos actores con prótesis durante 6 horas y vos experimentás cómo todo eso sucede. Eso, realmente, hace hace toda la diferencia.
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Con diez nuevos episodios, pueden disfrutar de esta tercera temporada todos los lunes a las 23.45h por FOX Premium Series. Eso sí, prepárense para escenas aún más bizarras, sangrientas y gore de lo que ya vieron en las entregas anteriores.