Cris Miró (ella) se estrenó el pasado 23 de junio, creada y dirigida por Martín Vatenberg. La serie narra la historia de la histórica Cris Miró, una de las primeras vedettes trans de la calle Corrientes. Sus ocho capítulos proponen un recorrido por su vida profesional y personal, desde sus inicios en la discoteca Gaslight hasta protagonizar una obra de comedia en uno de los teatros más importantes de Buenos Aires.
En el primer episodio, la protagonista salta a la fama luego de ser descubierta por Marito del Monte, un importante representante de estrellas, al hacer una performance al mejor estilo Rita Hayworth en la disco Gaslight. Del Monte le propone a Miró hacer ese número en la nueva revista a estrenarse en la reapertura del teatro Maipo. Sin embargo, entre los mandatos familiares, su carrera de odontología y la mirada de la sociedad, ella se siente presionada. Aún así, la sed por la fama la lleva a la audición, en la que queda de manera fija en el elenco de la revista porteña.
La carrera de Cris Miró fue fugaz. Debutó en el teatro Maipo en el año 1995 y siguió trabajando hasta que la aquejaba una dura enfermedad, que la llevó a la muerte el 1 de junio de 1999 a sus 33 años. Pero su corto pasaje por la farándula argentina bastó para abrir miles de caminos.
Un gran hallazgo de la serie es utilizar las imágenes de archivo reales de sus entrevistas más reconocidas -llegó a sentarse en la mesa de Mirtha Legrand y en el living de Susana Giménez-, donde vemos a la verdadera Cris Miró interactuar con las divas. En estos programas, se enfrentó a las miradas y críticas de una sociedad muy poco empapada en los temas de género. Sin embargo, siempre tuvo en mente que de esta manera estaba ayudando a alguien en la misma situación que ella pero del otro lado de la pantalla. Presentarse en los programas más vistos de ese entonces la convirtieron en un ícono de la cultura pop argentina.
El gran logro de Cris Miró (ella) es que el espectador se queda con la sensación de que a la artista le hubiese encantado verse representada de esa manera. La serie indaga en cómo le gustaba ser vista y percibida. También explora el maltrato que sufrían las personas de la comunidad LGBT+ en aquella época por el simple hecho de salir a la calle a expresar su libertad, y muestra la lucha de Miró por la visibilidad de las mujeres trans, que en ese momento se mantenían ocultas de las autoridades por miedo a que las descubrieran y castiguen.
Es cierto que ya habían existido vedettes trans en Argentina -como es el caso de Vanessa Show y Norma Gilardi-, pero ninguna había logrado el reconocimiento masivo de los medios de comunicación de nuestro país. Por el simple hecho de existir, Cris Miró abrió un mundo de posibilidades para las personas trans y es por eso que se ha vuelto un ícono para toda la comunidad LGBT+.
La responsable de encarnar a Cris MIró es la actriz española Mina Serrano, quien es sorprendentemente parecida a la vedette y que ha hecho un gran esfuerzo por recrear el acento argentino. También actúan César Bordón en el papel del padre de Cris, un personaje adorable que siempre la apoyó; Katja Alemann, la madre incomprensiva que le hace la vida imposible en sus comienzos; Agustín “Rada” Aristarán, su hermano y fiel confidente; y Victorio D’Alessandro, en el papel del novio y compañero de elenco. Cabe destacar a Manuel Fanego y Toto Rovito que representan a los personajes queer de la historia.
Quienes han tenido la posibilidad de ver a Cris Miró en la televisión o en videos de YouTube, al ver Cris Miró (ella) descubrirán una mujer magnífica, con ideales fuertes y con ganas de ser una estrella. Para comprender su entorno, tendrán que remontarse 30 años atrás en la sociedad argentina y comprenderán lo difícil que ha sido para la vedette llegar al lugar que obtuvo. Muchas mujeres han seguido su legado y no han bajado los brazos ante la primera objeción. Cris Miró es esperanza, fe y sabiduría. Cris Miró es una leyenda.
Cris Miró (ella) está disponible en Flow y Max.