Ya pasaron casi tres meses desde el final de Game of Thrones, pero aún así continúa habiendo momentos de la exitosa tira de HBO que siguen dando de qué hablar.
Sin lugar a dudas, una de esas escenas que quedaron grabadas en la retina de millones de televidentes fue aquella en la que Arya Stark (Maisie Williams) salvó a los habitantes restantes de Winterfell del Night King (Vladimir Furdik) y su séquito de White Walkers en “The Long Night”, el tercer episodio de la última temporada.
En dicha oportunidad, la hábil Arya derrota al líder de los Caminantes Blancos clavándole su daga de acero valyrio después de realizar un inesperado salto hacia su enemigo y de llevar a cabo una muy bien pensada maniobra con su arma.
En una entrevista otorgada a The Hollywood Reporter, Miguel Sapochnik, el director del episodio, explicó que, inicialmente, el enfrentamiento final entre el principal de los muertos vivientes y la hija menor de Ned Stark (Sean Bean) iba a ser muy diferente.
“En un momento hubo un plan elaborado para que [Arya] se abriera camino hacia el bosque de Weirwood, pero a medida que avanzamos nos dimos cuenta de que ya lo había hecho antes en el capítulo, por lo que se sintió como una repetición”, dijo Sapochnik.
“Al final, sentimos que no importaba cómo llegó ahí, sino que lo importante era establecer ese momento cuando el Night King la atrapa a mitad de su salto y pensamos que perdió, pero luego ella cambia de manos su cuchillo y lo derrota.”
En otro momento de su diálogo con THR, el cineasta inglés también habló sobre la actuación de Williams, así como sobre las escenas finales de la serie inspirada en la obra de George R. R. Martin: “Me encantó la actuación de Maisie después de matar a los White Walkers, compartiendo un momento con su hermano, Bran. Esa sonrisa cansada. ‘Hoy no’.”
“Cuestioné todo y trabajamos mucho para encontrar el equilibrio correcto de credibilidad versus el cumplimiento de los deseos. Luego lo grabamos y lo volvimos a grabar, y descubrimos que lo realmente importante era el ritmo. Creo que [el director de fotografía] Fabian Wagner hizo un trabajo excepcional”, reconoció Sapochnik.